Julio Zelman es una de las marcas más prestigiosas de sastrería en Uruguay. En sus inicios de 1964, la empresa se dedicaba exclusivamente a la comercialización de casimires, telas con las que la gente se mandaba confeccionar un pantalón, un saco, una pollera, etc. El transcurso del tiempo, la necesidad de más inmediatez y el fallecimiento de los sastres (profesión que no se renovó) determinó que la tienda acompasara al mercado e iniciara el proceso de elaboración en exclusiva de vestimenta para caballeros en toda su línea formal y casual.
“La empresa nació en un pequeño local en la calle Andes de 40 metros cuadrados y después, al crecer, se mudó en el año 1980 al local de Andes 1415 de 600 metros cuadrados. Al principio vendía el rubro casimires, tanto nacionales como ingleses e italianos, hasta mediados de la década de los 90 aproximadamente que con el cambio de tendencia en la población y la no renovación de la profesión de sastre iniciamos un proceso de ampliación y sustitución al rubro vestimenta masculina”, recordó uno de los gerentes de la tienda, Alejandro Zelman, en diálogo con BMZ Consultores.
La decisión de dejar de comercializar exclusivamente tela y empezar a distribuir vestimenta se debió a que la demanda de estos tejidos empezó a disminuir lentamente, por lo que para seguir en pie debía virar hacia otra área. “En aquel momento se decidió ingresar al rubro de la vestimenta y como todo fue un proceso de aprendizaje y también de pagar algún derecho de piso, por supuesto, pero se buscó el mejor asesoramiento para lograr sea el menor posible”, explicó.
Durante varios años, la tienda, que en la actualidad solo posee dos locales, el de Andes 1415 y otro en Punta del Este situado en la esquina de Av. Gorlero y Calle 31, contó con sucursales en los principales shoppings de la capital hasta que hace cinco años aproximadamente, por diversos motivos, la firma decidió cerrarlos y volver a reconvertir su oferta, dedicándose no solo a la mercantilización de ropa directo al público, sino también a las ventas corporativas y a nivel nacional a otras empresas.
“Estamos enfocados principalmente a la venta corporativa a empresas que pueden ser grandes o pequeñas. Les vendemos la vestimenta que les brindan a sus funcionarios. Hay de todo tipo de empresas. Por decir algo: empresas de seguridad, de iluminación, de ómnibus, de seguros, de tarjetas de crédito, bancarias, de apuestas, de alimentación, etc.”, detalló.
Esta variante se vincula más a la dinámica de comercialización que se pretende desarrollar en Julio Zelman que no es la misma que en otras tiendas que integran los centros comerciales. “Entendimos que nuestro público necesitaba una atención específica. Nuestra tienda no es un local de autoservicio, sino que le da una atención personalizada a sus clientes”, dijo Alejandro Zelman.
La empresa importa trajes, camisas de vestir y sport, buzos, cintos, camperas, y pantalones, polares, remeras, etc., productos que se comercializan en su tienda y a nivel corporativo. Algunas de las marcas con las que trabaja Julio Zelman son: Cantoni a nivel de camisería, Spence Bryson en sastrería, y American Crew en la cota de ropa sport.
“En nuestros locales mantenemos el mismo servicio que teníamos. Es decir, todavía tenemos telas -que de vez en cuando alguien requiere-, también podemos hacer un pantalón o traje a medida, aunque hoy las medidas no son representativas”, acotó.
Respecto de qué tipo de vestimenta es la que más se comercializa actualmente, indicó que la venta de ropa sport ha crecido muchísimo. “Por ejemplo: nosotros le vendemos a bancos a nivel corporativo que antes compraban un pantalón sport y una camisa de vestir, y hoy pasaron a pantalón sport y camisa sport. Doy este ejemplo porque los bancos tienen relativamente una imagen más formal. La facturación de la parte sport es muy importante hoy”, señaló Alejandro Zelman.
La clave:
“Tenemos una calidad, imagen y prestigio con un nivel que da respaldo a nuestros productos por todos los años de trayectoria logrados por mi padre. Trabajamos siempre en estos conceptos y cada vez vamos desarrollándonos un poco más dentro del rubro. Antes solamente se trabajaban colores básicos en la sastrería (azul, negro y gris) y hoy en día tenemos colores como celeste claro y medio, mostaza, gris claro, bordó, blanco, etc. Eso nos permite acceder a un público más amplio, con diversidad de gustos, ya que hoy la gente no quiere ser tan clásica”
Alejandro Zelman – Gerente de Julio Zelman
