La justicia uruguaya resolvió absolver a Ángel “Cachila” Moreira de los delitos que se le imputaron por el asesinato de Lola Chomnalez, adolescente argentina a quien mataron en 2014 en Valizas (Rocha), cuando tenía 15 años.
La decisión recayó en el juez letrado de Rocha de 1º Turno, Juan Jiménez Vera. De acuerdo con lo explicado por el abogado del “Cachila”, Ignacio Morena,aSubrayado,Vera consideró que no había elementos suficientemente firmes como para dictar condena contra el imputado. Asimismo, el magistrado afirmó que Moreira “no se encontraba en el balneario de Valizas” al momento del crimen, “tal como circulaban los rumores por los medios de comunicación”.
El sospechoso más indagado
Anteriormente Moreira debió comparecer ante la Justicia en varias ocasiones. En 2015 lo detuvieron, pero luego lo excarcelaron cuando el examen de ADN que le realizaron dio negativo con respecto al material genético encontrado en el crimen.
Sin embargo, en 2019 el fiscal Jorge Vaz lo citó de nuevo tras la declaración de algunos testigos. En esa ocasión el “Cachila” admitió que se cruzó con Lola, pero que solo le ofreció unas “estampitas del amor” y luego comenzaron a charlar. Sin embargo, en determinado momento la adolescente le dijo que se sentía “mareada” y él le tomó el pulso y no lo sintió. Ante esto, aseguró que “sintió miedo” y de fue del sitio, incluso se tomó un ómnibus a Montevideo.
Vaz dijo que Moreira estuvo en el sitio “antes, durante y después de la muerte” de Chomnalez y que, si bien no podía demostrar que la mató, si se podía comprobar que era coautor del crimen. Tras imputársele como coautor, la Justicia dispuso la prisión preventiva del sujeto y luego el Tribunal de Apelaciones ratificó la imputación. Posteriormente, la Fiscalía le cambió la carátula al crimen por encubrimiento.
Finalmente, este lunes la Justicia aseguró que no existen suficientes pruebas para condenar al indagado.
Desde el 19 de mayo hay otra persona imputada por este crimen. Se trata de David Serna, un hombre de 39 años de edad con dos antecedentes penales cuyo ADN confirmó con el hallado en la escena en las dos pruebas que se le realizaron. En su caso se le imputó la comisión de un delito de homicidio muy especialmente agravado.
