La apuesta de las cooperativas por la sostenibilidad

Bajo el lema “Cooperativas por el desarrollo sostenible” se conmemora hoy un nuevo Día Internacional de las Cooperativas con la intención de que el movimiento muestre sus acciones y se prepare para las jornadas de la Agenda 2023 para el Desarrollo Sostenible que se realizarán en setiembre.

El Día Internacional de las Cooperativas se celebra anualmente el primer sábado de julio de cada año desde 1923, pero recién 72 años después fue oficializado por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Esta fecha se eligió en honor a los Pioneros de Rochdale, quienes son considerados los precursores de las sociedades cooperativas modernas y valorados como los fundadores del movimiento cooperativo en 1844.

Ese grupo integrado por 28 artesanos que trabajaban en las fábricas de algodón de la localidad de Rochdale, situada en el norte de Inglaterra, montó una cooperativa llamada Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale que comenzó a comercializar cuatro productos: harina, avena, azúcar y mantequilla. Cuando surgió, la cooperativa solo abría sus puertas dos tardes a la semana, pero a los tres meses, luego de un crecimiento exponencial, comenzó a funcionar cinco días a la semana.

La Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale fue la primera cooperativa de consumo en distribuir los excedentes que se generaban por la actividad entre sus integrantes. Así fue como se crearon las bases del movimiento cooperativo moderno.

La propagación del modelo cooperativo moderno comenzó en el año 1862 cuando en Alemania se crearon las primeras cooperativas de crédito. A partir de ese momento, no ha parado de reproducirse ni de expandirse a otros sectores.

El principal objetivo de conmemorar el Día Internacional de las Cooperativas es aumentar el conocimiento que hay sobre las mismas en el mundo. Es así que en 1992, los miembros de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) -organización fundada en 1895- y los del Comité para la Promoción y el Avance de las Cooperativas (COPAC) -creado en 1971- lograron que la ONU proclamara el primer sábado de julio de 1995 como el Día Internacional de las Cooperativas. La fecha se seleccionó para celebrar el centenario de la ACI de acuerdo a la resolución 47/90 del 16 de diciembre de 1992.

A raíz de esto, otra de las finalidades del día es destacar los logros y contribuciones del movimiento cooperativo internacional en la resolución de las principales problemáticas a las que se enfrenta ONU, y reforzar y ampliar las relaciones entre el movimiento cooperativo internacional y otros actores.

Desde 1995, cada Día Internacional de las Cooperativas presenta una temática distinta que establecen ONU y ACI mediante el COPAC, una asociación compuesta por múltiples instituciones públicas y privadas mundiales encargadas de promover y apoyar a las empresas cooperativas autosuficientes y centradas en las personas como líderes del desarrollo sostenible.

El tema de este año, “Cooperativas por el desarrollo sostenible”, ha sido elegido para destacar las acciones y el trabajo que las mismas ejecutan a favor del cuidado y protección del ambiente, que se inspiran en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, y que servirá de antesala para el movimiento a la Agenda 2023 para el Desarrollo Sostenible que se llevará a cabo en setiembre en Ecuador.

“A mitad de camino de la Agenda 2030, es necesario profundizar los esfuerzos, y ello solo puede hacerse con más cooperación. Las empresas, responsables de la organización de la producción y la distribución de bienes y servicios, deben estar centradas en las personas y en el medio ambiente. Las cooperativas tienen un modelo para hacerlo, y están demostrándolo desde hace casi 200 años”, señaló el presidente de ACI, Ariel Guarco, al presentarse el lema de este año en abril.

Mediante este asunto se pretende mostrar como este sistema, basado en siete principios -Adhesión voluntaria y abierta; Gestión democrática de los miembros; Participación económica de los miembros; Autonomía e independencia; Educación, formación e información; Cooperación entre cooperativas; e Interés por la comunidad- y seis valores -autoayuda, autorresponsabilidad, democracia, igualdad, equidad y solidaridad-, colabora en la construcción de un mundo mejor para todos los habitantes del planeta.

CELEBRACIÓN EN URUGUAY

El 10 de setiembre de 2014, el Senado y la Cámara de Representantes de la República Oriental del Uruguay, reunidos en Asamblea General, decretaron la Ley 19.279 “Capital Nacional del Cooperativismo” compuesta por dos artículos. El artículo primero expresa: “El Poder Ejecutivo, a propuesta del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), remitirá a la Asamblea General, antes del 15 de noviembre de cada año, un proyecto de ley por el que se designa la Capital Nacional del Cooperativismo para el año siguiente”.

A su vez, el segundo artículo menciona: “Cométese al Inacoop la organización, promoción y difusión del programa de actividades previsto para la celebración del evento, en coordinación con la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop) y el Gobierno Departamental respectivo”.

A raíz de lo mencionado, han oficiado como Capital Nacional del Cooperativismo la ciudad de Maldonado (2015), el departamento de Río Negro (2016), la ciudad de Fray Bentos (2017), el departamento de Montevideo (2018), la ciudad de Canelones (2019), la ciudad de Florida (2020), la ciudad de Mercedes (2021) y el departamento de Tacuarembó (2022).

Este año, a partir del proyecto de ley presentado por Inacoop en noviembre del año pasado y aprobado el 12 de abril, el Parlamento aprobó la designación de la ciudad de Melo (capital de Cerro Largo) como Capital Nacional del Cooperativismo, con el objetivo de destacar el desarrollo del movimiento cooperativo no solo en esa ciudad, sino en el departamento, e impulsar la creación de nuevas unidades de esta índole en cualquiera de sus modalidades: agrarias, ahorro y crédito, consumo (de la que no hay ninguna en Cerro Largo), sociales, trabajo y vivienda.

Entrevistado por Diario La R, el presidente de Inacoop, Martín Fernández, señaló que una de las razones por las cuales se eligió Melo es “porque nosotros queríamos tener una presencia fuerte también en lugares donde quizás el cooperativismo no tiene un arraigo tan histórico, desde algunos sentidos, pero que sí tiene ejemplos muy interesantes”.

Algunos de los ejemplos destacados por Fernández en el departamento son la Cooperativa de Lechería de Melo (Coleme) -pionera en la materia-, las cooperativas forestales en Arévalo y la producción de miel en Fraile Muerto.

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