Una de las áreas prioritarias de la política exterior rusa es control de armamentos. Rusia es Estado Parte de varios documentos internacionales que constituyen el marco jurídico correspondiente. Entre ellos se destaca el Tratado ruso-estadounidense de Reducción de Armas Estratégicas (START, por sus siglas en inglés), del cual hubo tres ediciones de 1991, 1993 y 2010.La decisión de la Parte Rusa de postergar la reunión de la Comisión Consultativa Bilateral (CCB) sobre el START, cuya celebración fue planeada para los días 29 de noviembre – 6 de diciembre del a.c. en El Cairo, fue tomada a nivel político, teniendo en cuenta la situación sumamente negativa en las relaciones ruso-estadounidenses, la cual fuecreada por Washington y sigue empeorando.
La Portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia María Zajárova ha recalcado el nivel más alto de hostilidad y agresividad demostrado por las autoridades norteamericanas, subrayando que en el marco de la guerra híbrida total desatada contra Rusia casi cada paso de los EE.UU. está sometido a la aspiración patológica de hacer daño a nuestro país siempre que sea posible. Se declara abiertamente el objetivo de alcanzar “derrota estratégica” de Rusia, pero en realidad se hace el intento de privarnos de la posibilidad de defender nuestros intereses fundamentales en la esfera de seguridad.
Era inevitable que tal situación afectaría el tema de controles de armamentos que no puede ser considerada como algo autónomo que existe por separado de las realidades geopolíticas. Hay que tener una lógica muy particular para hablar con Rusia sobre prudencia, transparencia y previsibilidad en las cuestiones militares, ayudando al mismo tiempo al régimen de Kiev a matar nuestros soldados y población civil en las regiones rusas, suministrando para estos fines las armas cada vez más destructivas y enviando instructores, asesores y mercenarios estadounidenses a Ucrania.
En lo que se refiere al START, notamos constantes intentos de los EE.UU. de “corregir” el balance establecido por este Tratado a su favor. Esto se manifestó, en particular, cuando Washington declaró una parte importante de sus armas estratégicas ofensivas convertidas o renombradas para que dejaran de estar comprendidas en las provisiones del START. Rusia ha trabajado con la parte estadounidenseen este tema durante mucho tiempo e incluso ha logrado algunos avances, pero el problema sigue sin resolverse.
Al mismo tiempo, según las declaraciones de los funcionarios norteamericanos, la delegación estadounidense iba a El Cairo para impulsar la reanudación de las inspecciones y no para discutir las “preocupaciones rusas”. Se silenció obstinadamente el hecho de que la crisis en el funcionamiento del mecanismo de inspección del START surgió por culpa de la parte estadounidense. Fue Washington, con sus medidas restrictivas contra Rusia, quien creó una situación en la que en realidad nos privó de la oportunidad de ejercer nuestros derechos de inspección conforme al Tratado. Al mismo tiempo, los Estados Unidos rechazaron abiertamente nuestras objeciones bien fundadas y exigieron la reanudación inmediata de las inspecciones en el territorio ruso.
En tales condiciones, debido a los factores mencionados, Rusia consideróprematura la realización de una reunión de la CCB para no mandar una señal errónea. Nuestro país sigue concibiendo el START como una herramienta importante para garantizar la previsibilidad y prevenir una carrera armamentista. Este documento sigue sirviendo a los intereses de ambas partes: en particular, el intercambio de notificaciones sobre el estado de las armas ofensivas estratégicas entre las partes desempeña un importante papel estabilizador.
En relación con lo expuesto, la Parte Rusa espera que losEstados Unidoshagan esfuerzos para crear condiciones conducentes a la celebración de la CCB en 2023 y retornen al cumplimiento comprensivo de todas las provisiones del START.
