La falta de sueño constituye una “epidemia global”, que amenaza la salud y calidad de vida de casi la mitad de la población mundial, según la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés), el no dormir bien afecta nuestro sistema inmunológico, ocasionando problemas médicos, que van más allá de estar adormilado o de alterar el humor.
De acuerdo con la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA), la falta de sueño puede perjudicar con el tiempo la salud cardiovascular, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Los problemas del sueño, según una declaración científica de la AHA publicada recientemente por la revista Stroke, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cerebrovasculares, entre ellas, las afectaciones de los vasos sanguíneos del cerebro, incluidos, los ACV “silenciosos”, que pasan desapercibidos. Además, pueden generar problemas cognitivos.
Un adulto, según la asociación del corazón, debe dormir entre siete y nueve horas cada noche y debe ser un sueño de calidad. Incluso si duerme esas horas, las interrupciones del sueño pueden impedirle descansar lo suficiente y también pueden provocar aumentos repentinos de presión arterial no saludables.
La presión arterial y la frecuencia cardíaca están en su punto más bajo durante el sueño profundo. En este período el sistema de mantenimiento del cerebro (una serie de canales llamado sistema glinfático, que drena el líquido cefalorraquídeo) elimina las toxinas, incluida la beta-amiloide y otras proteínas relacionadas con la enfermedad de Alzheimer.
Las interrupciones breves del sueño, especialmente los causados por la apnea del sueño, pueden provocar aumentos repentinos de la hormona epinefrina (que incrementa el ritmo cardíaco) y elevar la presión arterial, un problema conocido como hipertensión nocturna. Además, los pequeños coágulos o microhemorragias pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos profundos del cerebro y provocar los llamados accidentes cerebrovasculares silenciosos, que no causan síntomas perceptibles.
Los especialistas recomiendan a los pacientes con problemas del sueño, consultar a su médico para identificar y abordar el problema oportunamente. También recomiendan prestar atención a tu reloj corporal, crea un ritual para irte a la cama, no ingerir alcohol antes de dormir y usar menos el teléfono antes de dormir.
