Informática Forense es un término con el que están familiarizadas pocas personas. De hecho cuando se hace alusión a la palabra forense a la mayoría de las personas se les viene a la mente el trabajo realizado por los médicos forenses durante la autopsia para determinar las causas del fallecimiento.
Lo cierto es que la palabra forense no es sinónimo de “muerte”, el término forense deriva del latín forensis, que hace referencia a lo perteneciente al foro, en el sentido de público o legal y hace referencia a un grupo d personas especialistas en material legal y criminalista que estudian, analizan y llegan a un resultado tras evaluar las evidencias recaudadas durante una investigación.
Existen muchas ramas dentro del ámbito forense, aunque coloquialmente se habla de médico forense y lo limitan solo a las autopsias lo cierto es que el médico forense no solo es el que se dedica a realizar autopsias, una autopsia es realizada por un médico llamado Patólogo. La autopsia no siempre está ligada a procedimientos de investigación penal, pero cuando es así el estudio se denomina anatomopatología forense o anatomía patológica forense.
El otro estigma alrededor de la palabra forense es que solo se dedica a los cadáveres, en realidad solamente un aproximado del 5% de los estudios forenses se realizan en personas fallecidas, que en el caso forense si se sospecha de una muerte violenta cambia su nombre de cadáver a occiso.
Así mismo las ciencias forenses no solo se limitan a la anatomopatología, existen muchas ramas forenses que no son muy reconocidas en el común de la población existiendo incluso contadores forenses o en este caso en particular los informáticos forenses de los cuales hablaremos a continuación.
A que se dedica la informática forense
La informática forense entra dentro de las ingenierías forenses. El ingeniero forense analiza e investiga las fallas en relación con la ley para determinar los daños y responsabilidades penales recabadas mediante la evidencia.
Es importante destacar que estas son ciencias criminalísticas, diferente a las materias criminológicas, las primeras se encargan de investigar en base a evidencias recabadas durante la investigación de los criminólogos de campo e investigadas por los criminólogos de laboratorio. La criminología en cambio se basa en el estudio de los presuntos culpables y víctimas para entender los motivos que llevaron a cabo una situación que se catalogó como presunto delito. Trabajan una de la mano con la otra pero siguen caminos diferentes para llegar a un fin común.
El informático forense es el criminalista que se dedica a la práctica de la ciencia forense digital, se encarga de recopilar información de dispositivos electrónicos digitales capaces de almacenar información, analizar los datos obtenidos, procesarlos y realizar un informe forense y peritaje forense informático que pueda servir como evidencia y prueba durante un proceso de investigación penal y posterior juicio y sirva de apoyo al abogado acusador o defensor dependiendo de la parte que haya solicitado la investigación.
Los investigadores informáticos forenses deben ser expertos no solo en la búsqueda de pruebas digitales, sino también en su recogida, manipulación y procesamiento para garantizar su fidelidad y su admisibilidad en los tribunales y deben garantizar la integridad de los datos obtenidos mediante el informe forense y la respectiva cadena de custodia que garantice la integridad del dispositivo utilizado para obtener la información.
La informática forense es la contraparte de la ciberseguridad, aunque en ocasiones pueden trabajar de la mano para detectar y frenar amenazas. Aunque por lo general la ciberseguridad se encarga de prevenir que ocurran situaciones de riesgo informático y de proveer de seguridad al sistema y la informática forense se encarga de buscar respuestas una vez ya ha acontecido el hecho criminal.
