Integrada al interior de la ANEP, de la Administración Nacional de Educación Pública, y a cargo del Consejo de Formación en Educación (CFE) está instalada y también como estado escondida por años entre confusas interpretaciones legales sobre su nivel, quien es de hecho la segunda universidad del país.
Es también la institución de educación superior con más cobertura, matricula e inserción en el interior del país, y el mayor aparato institucional que soporta la formación docente en el país. Desde mucho tiempo atrás propende a que se le reconozca ese estatus universitario que si lo tiene si nos atenemos a los estándares de sus ofertas y a su análisis comparativo en el entorno de las universidades pedagógicas, pero que en el erróneo marco constitucional y la puja institucional siempre ha tenido resistencias a ser lo que realmente es, también por la histórica puja con quien ostentaba el monopolio universitario y el actor en la puja por los recursos públicos. Ahora con el mecanismo creado por la LUC de reconocimiento del nivel universitario de todas sus ofertas y del estatus de sus titulados a través de evaluación de los egresados previos, el definitivo reconocimiento del carácter terciario no universitaria ha llegado. Con ello estaremos frente a una nueva realidad en la educación superior con el pasaje normativo desde el nivel terciario al universitario de las ofertas académicas del CFE que cumplan determinados requisitos, similares a los que cumplen también las ofertas de la UDELAR, la UTEC o las Universidades Privadas. A saber, cursos de licenciados de 4 años, profesores titulados con experiencia, programas actualizados e infraestructura idónea, serán los ejes básicos de unos estándares que actualmente ya se cumplen holgadamente.
Miremos la realidad y los datos de esta efectiva educación superior de educación, que en el año 2023, según informes de la División Información y Estadística tuvo una matrícula de 29.394 estudiantes, en 32 sedes en todo el país, con un ingreso en ese año de 5.604 estudiantes y un egreso de 2589 personas tituladas en carreras de grado y pregrado. No se reportan egresos ni estudiantes de nivel de posgrado en los informes, acorde a las viejas limitaciones normativas. De ese total de sus estudiantes, 3 de cada 4 son mujeres. Del ingreso por su parte, en un 50% tienen 22 años o menos, en tanto que el resto, tienen una sobre edad, siendo la media total de 26 años al momento del ingreso. De esos estudiantes casi el 63% está inscrito en un centro educativo del interior y en un 75% estudiaban en forma presencial para el año pasado. Si bien la matrícula ha subido en el último quinquenio, en el año pasado tuvo un decrecimiento del 10%. De sus estudiantes ingresantes, el 39% de ellos trabaja. De los 30 mil estudiantes, el 54% estudia las carreras de Profesorado, el 24,6% las carreras de Maestro de Primera Infancia, el 11,5% de Maestro de Primera Infancia, y el resto se distribuye entre las carreras restantes de Educación Social, Educador Técnico, Maestro Técnico, Profesorado Técnico y Certificación de Lenguas Extranjeras. Dentro de estas ofertas, todas de grado o técnicas correspondientes a los niveles 6 y 5, la de mayor crecimiento es la de Maestro en Primera Infancia que de ser 5% del total en el 2017, alcanzó al 11,5% en el 2023, acorde a la política educativa que ha impulsado la creación y expansión de un nuevo nivel educativo en la primera infancia, más conocido como el preescolar.
A nivel del egreso, la formación docente presenta también sus particularismos. La graduación a nivel de carreras de grado que en el 2011 fue el 1445 personas, pasó en el 2022 a 2589 que implicó un crecimiento interanual de 7%. Los egresos de cursos de Pregrado (fundamentalmente técnicos fueron de 385 en el 2022 y los correspondientes a los cursos de menor extensión de las Certificaciones lenguas fueron apenas de 48. Entre los egresos, aquellos de profesorado fueron de 996 (en un total de 2589), siendo el segundo, el egreso de la Carrera de Maestro de primera infancia 992 personas, que es la que más ha crecido. En las carreras de Profesorado que presentan mayor egreso en el ejercicio 2022 entre todas las 21 ofertas son las especializaciones en Ciencias Biológicas (con 102 egresados), Historia (94), Derecho (92) e Inglés (81). Esas 4 especializaciones representan el 37% de los 996 egresos de profesores en ese año. En relación a la matriculas, esas cuatro especialidades son 5632 estudiantes y representan 2l,3 % de la matrícula de Profesorado. Por su parte, las especializaciones de Profesorado de portugués, italiano, español por complemento, francés, astronomía y danza tienen egresos menores a 10 personas, y en total las 6 alcanzan a apenas 20 egresados en el año 2022. Los mayores egresos están a cargo de los magisterios de los IFD con 1165 que representa el 45 % del total de egresos de 2589 de todo el sistema. En segundo lugar estuvieron los egresados de los 6 CERP con 371 profesores. Los siguen el Magisterio INN de Montevideo y el IFD profesorado. El 73% de los todos los egresos del Consejo de Formación en Educación son el interior siendo el guarismo 81% en el caso de los egresados como Maestros de Primera Infancia. En Montevideo, el 27% restante de los egresos, provienen 290 del IPA y 328 del Magisterio INN. Finalmente es de destacar la tendencia al incremento del promedio de edad del egreso que constituye un elemento de análisis asociado a la extra edad en el ingreso de los estudiantes de nivel superior en el país. En este caso, el promedio de edad de los egresos que era de 27,6 en el 2011 fue subiendo para alcanzar el 31% en el 2022. Apenas unas pinceladas de la segunda universidad del país desde hace años, más allá de los dimes y diretes, y de las formas normativas que encorsetan nuestra Constitución como en otras muchas cosas y que imponen formas únicas cuando la realidad siempre es crecientemente diversa de modelos institucionales.
