Las tecnologías de comunicación a información y sus innovaciones son uno de los ejes de las transformaciones educativas desde su génesis. Sin duda que los paradigmas y concepciones pedagógicas, las articulaciones curriculares a las demandas sociales o los objetivos políticos e ideológicos han marcado también los cambios educativos, pero el rol de las tecnologías de comunicación e información ha sido determinante, en tanto el fenómeno educativo es también un hecho comunicacional. Las teorías de comunicación, la complejidad de la codificación y decodificación de los mensajes, su articulación a las capacidades de los actores o la tendencia a la dispersión de los mensajes con creciente niveles de entropía y las propias narrativas que impone cada medio y las propias configuraciones de los discursos constituyen componentes muy básicos, tanto en lo educativo como en lo comunicacional. También sin duda es la tecnología de los envases o plataformas sobre las cuales se distribuyen los contenidos educativos. Las estructuras de soporte y envase de los contenidos al exterior de nuestros cuerpos es determinante de la comunicación oral en la educación tradicional, que impacta por cuanto la escasa retención de las personas y sus procesos neuronales de aprendizaje que imponen tiempos superiores de apropiación cognitivos, la necesidad de repetición en los propios ritmos personales y una mayor concentración. Para aprender se requieren muchas veces tiempos, velocidades o formas de abstracción de los contenidos simbólicos de la comunicación educativa especiales y pertinentes.
Bajo un enfoque histórico identificamos que hemos tenido tres grandes revoluciones en la articulación entre la educación y las tecnologías de comunicación. La primera gran innovación en la comunicación y por ende también en la educación ha sido derivada de la creación del alfabeto y la escritura. Ello permitió transferir y diferir la comunicación y la información entre las personas y también poder formular conceptos e ideas con mayor profundidad al poder escribir. El alfabeto fue la base de las primeras estructuras educativas y entre ellas las universidades. Incluso el uso de los textos religiosos fue el centro de algunas enseñanzas como en las escuelas coránicas. Ello fue además la génesis de las universidades chinas milenarias para la preparación de los exámenes imperiales.
La segunda gran transformación comunicativa-educativa fue la creación de la imprenta como tecnología de soporte físico de la escritura y por ende de la información y el conocimiento que permitió una comunicación entre las personas más allá del tiempo y el lugar entre los `participantes. Se había gestado con los pergaminos y alcanzó su cenit con la creación de los libros, primero de pergaminos integrados y finalmente con la innovación de la imprenta de tipos móviles de Gutemberg que permitió poder registrar, transportar y preservar el conocimiento en envases. Gracias a ello se produjo la expansión de los sistemas educativos y el pasaje desde una enseñanza de uno a uno o a pocos, a una enseñanza de uno a muchos al apoyarse la enseñanza en el libro como envase de contenidos.
La tercera transformación en la articulación entre tecnologías de comunicación y educación se produjo con fue la creación de la radio y la televisión como soportes analógicos para registrar y transportar los conocimientos a través de ondas hertzianas y del cine. Ello requirió el invento de la electricidad y de sistemas de codificación y de decodificación de la comunicación inalámbrica, gracias a lo cual se alcanzaron escalas y coberturas muy superiores. La electricidad también permitió la masificación de la producción de las imprentas. Con estas transformaciones se democratizó la educación, apareció la llamada educación a distancia, y el proceso de enseñanza se apoyó en las industrias culturales y los sistemas de información de masas
Finalmente la cuarta gran transformación en la relación entre educación y tecnologías de comunicación son las tecnologías digitales, que además de registrar y transportar datos e información, permite preservarlos en un código de ceros y unos, y que además permitió una convergencia en lo digital de todos los contenidos analógicos o mecánicos de imagen, sonido o movimiento. Estas TIC permitieron la virtualización y la irrupción de herramientas informáticas con su uso en las aulas, la enseñanza en red, sistemas de simulación digitales y dinámicas sincrónicas y asincrónicas digitales. Hoy finalmente irrumpe un nuevo ciclo tecnológico de innovación digital con la IA en tanto “creación destructiva” que abre una nueva fase en la relación entre educación y tecnologías de la comunicación e información y que constituirá un jalón de primera dimensión en la reconfiguración de las características de la oferta educativa, e incentivando ahora interfaces educativos como los software de enseñanza y los robots educativos.
