Los bombardeos israelíes sobre Líbano se han intensificado en las últimas horas, dejando un saldo trágico de al menos 45 muertos y desplazando a 276,000 personas. Este jueves, el Ejército israelí llevó a cabo cerca de un centenar de ataques aéreos, concentrándose en el sur del país y en la localidad de Nabatieh, ubicada cerca de la capital, Beirut.
Los ataques comenzaron poco después de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) emitieran nuevas órdenes de evacuación, ampliando su rango de operaciones y realizando una «incursión limitada» en el territorio libanés. Las advertencias de evacuación ahora abarcan desde la frontera israelí hasta la capital, lo que ha aumentado la desesperación entre los civiles.
El portal de noticias Al Jazeera también se vio afectado, teniendo que evacuar su sede debido a los bombardeos cercanos. La situación humanitaria se agrava a medida que más personas buscan refugio en medio de la violencia y la incertidumbre.
La comunidad internacional sigue de cerca el desarrollo de esta crisis, que no solo afecta a Líbano, sino que también plantea serias preocupaciones sobre la estabilidad en la región. La necesidad de asistencia humanitaria es urgente, mientras los bombardeos continúan y la población civil enfrenta una situación cada vez más crítica.
