Los cuatro niños colombianos rescatados en la selva ya reciben tratamiento en Bogotá con pronóstico reservado, aunque están comunicativos y alerta, según las primeras informaciones oficiales a su llegada a la capital del país tras 40 días desaparecidos.
De acuerdo con el general Pedro Sánchez Suárez, comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de Colombia (CCOES), los niños fueron trasladados al Hospital Militar, «donde están siendo atendidos física y psicológicamente», informa el diario ‘El Tiempo’.
Los niños han sido trasladados desde San José del Guaviare a Bogotá en un avión ambulancia de la Fuerza aérea colombiana junto con su padre y uno de sus abuelos, bajo la atención de un equipo de pediatras.
Los menores –de 13 años, nueve años, cuatro años y once meses– viajaban con su madre y otro acompañante en una pequeña aeronave que sufrió un accidente cuando sobrevolaba el departamento de Caquetá (sur), en una zona selvática. Las autoridades hallaron unas semanas después los cuerpos de los tres adultos, pero encontraron indicios de que los niños seguían con vida. Según las investigaciones, recogidas por la emisora Caracol Radio, el piloto avisó por radio de un fallo en el motor de la avioneta, y poco después habría aterrizado sobre las copas de los árboles, cayendo la aeronave al suelo con violencia y quedando semienterrada de forma vertical en el suelo.
Wilson, el otro héroe
Wilson, el pastor belga malinois de un año y medio de experiencia en búsqueda y rescate de personas, hizo parte de los operativos de la fuerza pública para encontrar a los cuatro menores indígenas, siendo clave en ese objetivo, pero aún sigue desaparecido.
En medio de la alegría nacional que se dio por el llamado milagro de la selva, la aparición con vida de los cuatro hermanitos tras 40 días de estar perdidos, hubo tiempo para preguntar por este perro, el cual desde ya es considerado otro factor clave para que fueran encontrados los niños.
De acuerdo con el coronel Gustavo Narváez Orozco, comandante regimiento Fuerzas Especiales, el canino está perdido desde el 18 de mayo, luego de que su guía le ordenara que entrara selva adentro a buscar y no ha vuelto. En declaraciones del coronel Narváez a los medios de comunicación, resaltó que el 20 de mayo lo volvieron a ver, pero nuevamente se fue, y solo fue hasta esta semana, el 6 de junio, que los comandos lo tuvieron de frente, pero apenas los vio, huyó y esa fue la última vez que tuvieron contacto con él. Recordó que en el proceso de búsqueda de los menores encontraron huellas de los niños y de Wilson, sin embargo en ningún momento tuvieron la certeza de que el perro estuviera con los niños.
El coronel además estima que, el perro no ha vuelto porque en la selva hay animales como caimanes, jaguares, panteras, anacondas y cualquiera de estas fieras puede intimidar al canino y cambia su comportamiento. Finalmente aseguró que gracias a que hace sólo tres días vieron al perro, tienen esperanza de encontrarlo.