El mandatario permanece ingresado en el Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, donde ayer pasó de cuidados intensivos a cuidados semiintensivos tras experimentar una notable mejoría. De acuerdo con el último parte médico, este sábado se le realizarán análisis de sangre y pruebas de imagen para evaluar su estado. Los doctores han confirmado que «sigue lúcido y orientado, y continúa caminando».
En un vídeo publicado por la Presidencia brasileña, Lula se mostró caminando lentamente pero con seguridad por los pasillos del hospital, acompañado del neurocirujano Marcos Stavale, quien lidera su tratamiento. Vestido con ropa de hospital, el presidente transmitió un mensaje de tranquilidad a la población.
«Agradezco cada oración y palabra de consuelo que he recibido en los últimos días. Les pido que mantengan la calma. ¡Soy firme y fuerte!», declaró Lula, asegurando además que «habla mucho, come bien y estará pronto listo para regresar a casa». El mandatario también reafirmó su compromiso con el bienestar del pueblo brasileño, señalando que está ansioso por volver a trabajar y cuidar de cada familia en el país.