Lula, Petro, Dilma y Boric impulsan un nuevo modelo de desarrollo regional junto a China

Los mandatarios coincidieron en la necesidad de fortalecer el multilateralismo.

El canciller Mario Lubetkin exponiendo en la cumbre.

Durante la IV Reunión Ministerial del Foto China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, celebrada en Beijing el 13 de mayo, donde Diario La R estuvo presente. China declaró que está dispuesta a trabajar junto a América Latina y el Caribe para implementar la Iniciativa de Desarrollo Global, fortalecer el comercio multilateral y mantener estables las cadenas industriales y de suministro.

Durante su discurso, el presidente Xi Jinping destacó la necesidad de alinear estrategias de desarrollo y avanzar en la cooperación de alta calidad de la Franja y la Ruta, profundizando la colaboración en infraestructura, agricultura, energía y minerales, y expandiéndola a sectores emergentes como energía limpia, 5G, economía digital e inteligencia artificial. Además, China planea aumentar la importación de productos latinoamericanos y fomentar la inversión china en la región. A su vez, se aprobará una línea de crédito de 66.000 millones de yuanes (más de 9 millones de dólares) para apoyar el desarrollo de los países de América Latina y el Caribe junto al lanzamiento de cinco grandes proyectos conjuntos para fortalecer los lazos bilaterales.

Dentro de los invitados, se encontró el presidente de Brasil, Lula da Silva, el presidente de Chile, Gabriel Boric al igual que su homólogo de Colombia, Gustavo Petro. En representación al presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, asistió el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin. También estuvo presente Dilma Russeff, en calidad de presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo.

Gustavo Petro: “nos debe juntar a toda la humanidad la lucha por la vida y el esfuerzo”

Durante su intervención en el foro, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, destacó la importancia del diálogo entre civilizaciones como alternativa al conflicto entre instituciones planteado por visiones extremas. Según Petro, el mundo enfrenta dos caminos: “matarnos entre sí como humanidad, a partir de nuestras propias diferencias y diversidad, o encontrarnos entre culturas diversas para construir un concepto superior, un sujeto político, la humanidad”.

El presidente colombiano, propuso un enfoque de cooperación global más allá del concepto tradicional de Estado-Nación, impulsando un diálogo horizontal y vertical entre civilizaciones. A su vez, señaló que América Latina y el Caribe deben posicionarse como un eje clave en ese diálogo, conectando el norte y el sur en una visión de desarrollo sostenible y descarbonización. “El gran país del sur podría descarbonizar completamente la matriz energética de los Estados Unidos para el beneficio total de la humanidad”, afirmó.

Asimismo, insistió en que la región tiene el potencial para convertirse en un puente entre Asia, Europa y África, a través de una mayor interconexión en redes de fibra óptica y sistemas ferroviarios interoceánicos: “Juntar América Latina con China de un lado y América Latina con Europa y África por el otro se debe generar horizontalmente, no verticalmente solamente, el flujo de conocimiento”.

Finalmente, Petro hizo un llamado a superar las barreras del etnonacionalismo y los conflictos comerciales, y abogó por un nuevo orden internacional basado en la cooperación y el respeto mutuo. “Al final, nos junta y nos debe juntar a toda la humanidad la lucha por la vida y el esfuerzo aquí, cuando tanto peligro se cierne, cuando se amenazan con bombas, cuando destruyen comercios, esta reunión va por el camino de la construcción de la humanidad” finalizó.

Presidentes Xi Jinping y Lula da Silva previo al IV Foto China-CELAC (Foto CGTN)

Gabriel Boric: “Las tareas, objetivos y oportunidades que tenemos por delante son de enorme potencial”

Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, destacó en su la necesidad de fortalecer el multilateralismo y el libre comercio como vías para encarar los desafíos globales actuales. Citando un proverbio, subrayó que todos estamos “bajo el mismo cielo” y que el camino hacia un futuro basado en la dignidad, el desarrollo sostenible y la paz depende de un diálogo político profundo y sincero.

Resaltó que la relación entre China y América Latina, inaugurada formalmente por Chile en 1970 durante el gobierno de Salvador Allende, se ha convertido en un pilar fundamental para el desarrollo regional. “China constituye no solo para Chile, sino para gran parte de América Latina, su principal socio comercial”, afirmó, destacando el valor no solo económico, sino también cultural de este vínculo.

El mandatario, celebró la iniciativa de la Franja y la Ruta como un motor para el desarrollo de infraestructura, comercio e inversión en América Latina. Asimismo, valoró los cinco programas propuestos por el presidente Xi Jinping para profundizar la cooperación en áreas estratégicas. En este contexto, insistió en la importancia de no limitar la cooperación solo al comercio, sino expandirla a energía renovable, transformación digital, desarrollo cultural y tecnología.

Destacó también el desarrollo tecnológico en Chile, señalando que Santiago es la ciudad fuera de China con más ómnibus eléctricos en el mundo, lo cual ha mejorado la calidad de vida de sus habitantes. Además, anunció el avance en la primera red de fibra óptica que conectará el puerto de Valparaíso con el Pacífico, fortaleciendo la integración digital.

Para finalizar, hizo un llamado a un nuevo orden global que se adapte a la realidad actual, superando las estructuras establecidas tras la Segunda Guerra Mundial y apostando por un multilateralismo renovado y un comercio justo que promueva el desarrollo sostenible. “Las tareas, objetivos y oportunidades que tenemos por delante son de enorme potencial y el Sur global, hoy día convocado en este encuentro, está llamado a ser el protagonista de la lucha del desarrollo sostenible de la siguiente guerra. Invito a aprovechar esta ruta de cooperación entre países diversos, pero hermanos, y desde nuestra región promover el espacio para la cooperación y la representación del interés regional desde una óptica de igualdad, de respeto común, de beneficio compartido y de desarrollo”, concluyó.

Dilma Rousseff: “Soluciones efectivas para las necesidades de los países en desarrollo”

La presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo, Dilma Rousseff, inició su discurso destacando la relevancia del décimo aniversario del Foro China-CELAC, recordando su lanzamiento en 2014 mientras se encontraba en la presidencia de Brasil. A su vez, subrayó el papel estratégico del foro para fortalecer las relaciones políticas y económicas entre América Latina, el Caribe y China.

Rousseff reconoció el liderazgo del presidente Lula da Silva en la creación de la CELAC, impulsando la integración regional con un enfoque de “respeto a la diversidad y basado en la igualdad entre las naciones de la región”. Asimismo, elogió la visión del presidente Xi Jinping por promover un modelo de cooperación sustentado en el multilateralismo y el desarrollo compartido, a través de la construcción de una comunidad de futuro compartido para toda la humanidad.

Por otro lado, destacó los logros del comercio entre China y los países de América Latina y el Caribe, que creció de 233 mil millones de dólares en 2015 a 513 mil millones de dólares en 2024, lo que representa un aumento anual promedio del 9,2%. Este avance, afirmó, contrasta con las políticas proteccionistas y las tensiones geopolíticas que han fragmentado cadenas productivas a nivel global.

“Esta verdad contrasta marcadamente con la política proteccionista más agresiva de las guerras recientes. Y esa política no empezó ahora. Durante años hemos sido testigos del uso de aranceles, paquetes tecnológicos, sanciones financieras y el uso de la torta como instrumento de protección”.

Rousseff defendió los valores del multilateralismo, el respeto a los intereses comunes y la prosperidad compartida, subrayando el ejemplo de China al promover un desarrollo económico sin imposiciones hegemónicas y con una política de cooperación abierta al Sur Global.

En esa línea, llamó a América Latina y el Caribe a construir su propio camino para escapar de la trampa del ingreso medio a través de un proceso de reindustrialización inteligente, que genere empleos y fortalezca la economía regional. Finalmente, Rousseff concluyó reafirmando el compromiso de contribuir a “soluciones efectivas para las necesidades de los países en desarrollo”, promoviendo un crecimiento sostenible, inclusivo y basado en el respeto mutuo.

Lula da Silva: “Los recursos extraídos de América Latina han enriquecido otras partes del mundo”

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, comenzó su intervención destacando la importancia del décimo aniversario del Foro China-CELAC y señaló que en esta década se han fortalecido los vínculos entre América Latina y China, que ya es el “segundo socio comercial más importante de la región y uno de los principales inversores directos”. Según Lula, los recursos financieros de China en la región superan incluso a los ofrecidos por el Banco Mundial o la OIT. “La asociación con China es un elemento dinámico para el desarrollo de la economía. La demanda china fue uno de los motores del crecimiento que experimentamos a principios de siglo”.

El mandatario brasileño denunció la desarticulación de la planificación económica en América Latina, indicando que esto dejó un vacío en el desarrollo regional. Criticó que “los recursos extraídos de América Latina han enriquecido otras partes del mundo a lo largo del camino y abogó por un cambio de paradigma para que el comercio con China se traduzca en desarrollo local y diversificación económica. Para el presidente, el ciclo de materias primas que elevó la posición económica de América Latina debe ser reemplazado por un modelo que fomente intercambios equilibrados y economías más diversificadas.

Lula también hizo un llamado a reducir las asimetrías entre los países del Sur y abogó por una colaboración con China que fortalezca la industria y la innovación en la región. En ese sentido, mencionó la necesidad de cerrar las brechas tecnológicas en sectores como la inteligencia artificial y las tecnologías energéticas, promoviendo una transición justa hacia una economía baja en carbono mencionando que la “revolución digital no puede crear un nuevo refugio tecnológico entre las naciones.”

Finalmente, Lula defendió un multilateralismo inclusivo y expresó su deseo de que América Latina y el Caribe elijan a la primera mujer secretaria general de la ONU como un gesto simbólico para honrar el legado de la Conferencia de Beijing sobre los Derechos de la Mujer. El presidente brasileño concluyó su discurso con un mensaje enfático sobre la necesidad de unidad regional para alcanzar un futuro próspero y compartido. “Es importante que entendamos. No depende de nadie. No depende del presidente Xi Jinping, no depende de Estados Unidos, no depende de la Unión Europea. Depende, pura y simplemente, de si queremos ser grandes o si tenemos que seguir siendo pequeños.”

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