Una militante del «No», identificada con el Partido Colorado y perteneciente a la Unión de Jóvenes Reformistas (UJR) denunció golpes y amenazas en una bar ubicado en Ciudadela y Canelones.
El hecho de violencia, tuvo lugar en el marco de los festejos de los militantes, tras la victoria en el referéndum sobre la LUC. En dicho lugar fueron amenazados con un bate de Béisbol además de ser insultados. Una de las mujeres que vivió y sufrió los actos de violencia narró: «Fuimos con mi agrupación a la Plaza Independencia para esperar el resultado de la votación». De «ahí nos movimos todos juntos a cenar a un bar que queda cerca», comenzó expresando por medio de sus redes la joven militante.
Acotó que «Inmediatamente que nos sentamos otro cliente empezó a hacer comentarios como ‘“a estos hay que sacarlos de acá”’ solo porque teníamos camisetas de nuestro partido. Aclaro que nadie le respondió, aunque él iba subiendo más y más la violencia de sus comentarios».
«Lo peor llega cuando el tipo paga la cuenta y se levanta para irse con su amigo». «Patea las cosas que teníamos en el piso y le pega en la cabeza a un compañero que estaba a mi lado, camina hasta la otra punta de la mesa y nos rompe el redoblante».
«Aumentaron las agresiones»
Agregó que «Nos tira desde lejos el líquido y los hielos de su vaso y después el vaso fuerte para la mesa. Ahí nos levantamos, en la esquina aparecieron tres tipos más, dos que ya nos habían gritado ‘“Vamo el SI”’ y algún que otro insulto más. De una casa salió un tipo con un palo». «Uno le pegó a un compañero de 18 y después a una compañera de 20 años, ambos militan hace muy poquito. No quiero ni hablar, ni pensar, en cómo afectó esto a todos los gurises que estaban ahí, sobre todo emocionalmente, pero ustedes se lo imaginará».
Posteriormente las personas implicadas quedaron detenidas y a disposición de la justicia. A uno de los detenidos se lo identificó por el pago de su tarjeta de débito.
El hecho tuvo eco en las esferas políticas tras la denuncia de la militante
Diferentes actores de la política se pronunciaron en respaldo a los jóvenes agredidos, entre ellos el ministro Peña y la vicecanciller Carolina Ache Batlle.