Ministro Heber: No vale jugar con fuego

El país está que arde. Lamentablemente durante las primeras seis semanas del año se han sucedido una serie de incendios forestales que arrasan con flora y fauna de nuestro país, ponen en riesgo la vida de las personas y destruyen todo a su paso. Es terrible la situación que sufren vecinos, comerciantes, productores, que ven cómo las llamas devoran años de trabajo y sacrificio, perdiendo todo.

En las imágenes que vemos a través de la televisión, siempre apreciamos tanto la solidaridad de los vecinos ayudando con lo que pueden para apagar las llamas, pero sobre todo el profesionalismo, valentía y coraje de nuestros bomberos.

Es emocionante ver cómo en el trabajo de los bomberos quedan depositados el rescate de años de trabajo de las familias uruguayas que imploran por salvar sus seres queridos, mascotas y pertenencias ante la tragedia de un incendio.

Hace unos días en una de mis recorridas por el territorio nacional arribamos a un pago donde un vecino me contó que pasó por esa situación y expresó palabras de reconocimiento a la función de los bomberos locales que arriesgando su vida luchando para salvar lo poco que les dejaron las llamas. Los bomberos nacionales son verdaderos héroes y es tarea del gobierno que cuenten con las herramientas necesarias para cumplir con su rol.

En esas recorridas por el norte del país tuve la oportunidad de conversar con bomberos de la zona, quienes nos recordaban la necesidad de contar con mejor equipamiento para desarrollar esta importante labor. Hoy hay necesidades concretas: mejoras en el material de trabajo para poder cumplir con el rol, mejores vehículos, mejoras en las entregas de vestimentas, en definitiva mejores herramientas de extinción de incendio forestales y herramientas profesionales , equipos de rescates, tanto como de extracción como de inmovilización de los vehículos, los cuales al día de hoy son inexistentes.

Hoy hay una realidad aqueja a la familia de los Bomberos: Las cosas se tienen que andar remendando, atando con alambre y solucionando sin ningún tipo de previsión.

A esa falta de equipamiento hay que sumar la falta de personal. En muchos lugares hay dos o tres funcionarios de guardia cuándo el mínimo debería ser entre cinco y siete, exigiendo mucho más a quienes están de turno.

Yo escuchaba a ese Bombero sintiendo admiración por la tarea, por la gran responsabilidad y valentía con la que enfrentan su profesión. Hay labores que nos deben ocupar y que queremos impulsar, por ejemplo, es inédito que no se reconozca su trabajo como insalubre. Están expuestos al humo, productos infecciosos, gases…todo perjudicial para estos héroes que terminan padeciendo enfermedades. La misma persona que me realizaba estos relatos me confesó que a raíz de su trabajo padecía cáncer.

Entonces, Ministro Heber, al ser consultado respecto a la situación insalubre y deficitaria que sufren los Bomberos en su trabajo ¿Por qué contestó que no sabía sobre la falta de alimentos y de agua para asistir a los Bomberos en las emergencias? ¿Por qué finge no saber respecto al deficitario equipamiento técnico con que cuentan los Bomberos para apagar los incendios? “No estoy al tanto”, dijo el Ministro al ser consultado por la demora en la puesta a punto del equipamiento de seguridad para el trabajo de los Bomberos.

Creo que nos debemos un debate y una respuesta como sociedad a esta crítica situación que enfrentan los Bomberos. Al día de hoy hay efectivos que están trabajando hasta 22 horas sin comida ni agua en los incendios forestales y que los kits que se prometieron no han llegado a todo el personal. ¿Sabía usted Ministro Heber que ante esta situación, es el sindicato quien reparte día a día fruta y agua a los equipos de combate de incendios? Este es un tema serio Ministro Heber y no vale jugar con fuego.