El ministro del Interior, Carlos Negro, reconoció este martes la crítica situación del sistema penitenciario y aseguró que el país necesita llevar adelante una reforma estructural, seria y sostenida en el tiempo. Lo hizo tras referirse al incendio ocurrido en la unidad N.º 4 del INR en Santiago Vázquez, donde murieron cuatro internos.
Negro apuntó directamente a la gestión del gobierno anterior y su enfoque represivo como factores que agravaron el problema. “Vieron en la cárcel la única solución a los problemas y tuvieron en la Ley de Urgente Consideración (LUC) su estandarte”, criticó.
Frente a esa “filosofía normativa”, el ministro abogó por un cambio de paradigma, aunque aclaró que el proceso no será inmediato ni podrá ser impulsado únicamente por el Ministerio del Interior. “Vamos a abrir un diálogo profundo con todos los actores del sistema”, afirmó, e hizo un llamado a la participación de todas las agencias vinculadas al sistema penitenciario.
Negro sostuvo que se requieren medidas estructurales y no solo respuestas preventivas ante emergencias. En ese sentido, adelantó que la cartera trabaja en un plan integral de rehabilitación que incluirá mejoras en infraestructura, salud mental y alimentación.
Como parte de los cambios necesarios, el ministro también planteó la creación de un Ministerio de Justicia, al considerar que resulta incompatible que el Ministerio del Interior esté a cargo de la gestión de las cárceles.