Mujica dijo que en Brasil se buscó que «los milicos salgan de los cuarteles»

Sobre la asonada bolsonarista opinó que "no fue una improvisación, un estallido de masa, fue algo urgido, pensando y construido".

El expresidente José Mujica dijo que el ingreso de cientos de bolsonaristas al Palacio de Plan Alto, el Congreso y el Tribunal Federal Electoral fue algo realizado y pensado para que los militares salieran de los cuarteles.

En declaraciones al programa Crónica Anunciada de la radio argentina Futurock, Mujica señaló “yo no sé si Bolsonaro tiene responsabilidad directa, lo que tiene es responsabilidad política» Sostiene que lo que aconteció fue una “asonada como elemento provocativo, para que los militares intervinieran».

“Creo que en el fondo de la cuestión hay años de predica del gobierno de Bolsonaro , colocándose en una posición fanática de salvadores, acudiendo a claves religiosas, incitando a la gente a armarse y cuestiones por el estilo. Ha ido creando, ayudando a crear, camadas de militantes ciegos, fanáticos que se creen que tienen una causa de salvar la patria o algo por el estilo”, dijo Mujica.

Agregó que los participantes “han sido carne de cañón que son utilizados por gente que piensa. Lo que pasó ayer no fue una improvisación, un estallido de masa, fue algo urgido, pensando y construido. Pienso que no significaba querer dar un golpe de Estado directo , sino provocar un caos que sacara a las Fuerzas Armadas de los cuarteles. Ese era el objetivo”.

 “Las condiciones que propiciaron estas son condiciones políticas creadas a lo largo de años por la prédica bolsonarista. Si no hubiera este clima, esto no se daba” acotó. No obstante que el Ejército no mostrara apoyo en lo acontecido, llama a estar alerta. Para Mujica “es muy serio esto, muy peligroso, porque al final la última respuesta está en el carácter que asuman y que sostienen las Fuerzas Armadas. Ahí es donde está el verdadero asunto de la cuestión”.

Dijo “no soy mago, no puedo adivinar el futuro. Aislado no hay nada. Esto está pensado. Hay un núcleo grande de militantes fanáticos, pero están dirigidos por cabezas que piensan. Si van a ir más allá, no lo sé. No creo que estas cosas puedan volverse al gobierno, pero están tratando de funcionar como un burro de arranque. Hablando claro y sencillo, se quiere que los milicos salgan de los cuarteles. Hay que dejarse de explicaciones esotéricas”.

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