La reconocida pintora, etnóloga, antropóloga e investigadora cubana Natalia Bolívar falleció este domingo, en La Habana, a los 89 años.
Estudió Arte Cubano en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, recibió formación de pintura y escultura en la Academia San Alejandro y se instruyó en Arte Español, Arte Chino y Egiptología en el Instituto Nacional de Cultura y el Museo Nacional Cubano. Inició su labor profesional en el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, donde trabajó como guía e intérprete de inglés y francés. Luego, tomó a su cargo la sala de Etnología Cubana, bajo la égida de Lydia Cabrera.
Natalia fue miembro del Buró Ejecutivo del Directorio Revolucionario de Cuba, en representación de una organización llamada “Mujeres Oposicionistas Unidas”, que desempeñó un importante papel tres años antes de la Revolución reuniendo a mujeres de todas las tendencias que se oponían a Batista.
Con el triunfo revolucionario, Natalia dirigió del Palacio de Bellas Artes (hoy Museo Nacional de Bellas Artes), acometiendo su restauración y reorganización, trabajó en el Ministerio de la Agricultura, fungió como directora de diseño para joyería contemporánea cubana del Banco Central de Cuba y, más tarde, del Museo Numismático.
Profunda investigadora de los temas religiosos, especialmente los afrocubanos, fue conferencista, asesora de los largometrajes ”Iré y Habana” y ”Fresa y Chocolate” y autora de libros como “Los Orishas en Cuba”, “Mitos y leyendas de la comida afrocubana” y “Orishas, egguns, nkisis, nfumbes y su posesión de la pintura cubana”, entre otros.
Uno de sus títulos más difundidos es “Cuba santa”, que narra la historia de Cuba pero a través de las historias de las religiones, desde los aborígenes hasta la llegada del Papa Juan Pablo II, en 1998. El parentesco con El Libertador, Simón Bolívar, le vino a través de su abuelo, don Juan de Bolívar y Villegas, quien fuera gobernador de la provincia de Caracas y Capitán General de Venezuela a finales del siglo XVI.