Entrevistamos a Pablo Cosenza (uruguayo), director financiero de JP Morgan en Nueva York. Reúne tres condiciones que van de la mano de su ADN.
Hincha de Peñarol, amante del carnaval y los más importante su identidad de uruguayo que la lleva a todos lados.
– Buenas tardes, Pablo. Es un placer tener la oportunidad de hablar contigo hoy. Comencemos por tu llegada a Nueva York. ¿Cómo fue esa experiencia para ti como emigrante uruguayo en 2005?
– Buenas tardes, gracias por la invitación. La experiencia de llegar a Nueva York fue, sin duda, un hito en mi vida. Venir de Uruguay, un país más pequeño y con una cultura diferente, fue un choque cultural, pero al mismo tiempo fue emocionante. Tenía apenas 22 años y una gran ambición. Al principio, la ciudad me pareció abrumadora, pero también llena de oportunidades.
– ¿Qué fue lo que más te impactó de la ciudad?
– La diversidad. Nueva York es un crisol de culturas y nacionalidades. Al caminar por las calles, podía escuchar múltiples idiomas y ver personas de todos los rincones del mundo. Eso me inspiró a adaptarme rápidamente y a aprender de las diferentes perspectivas que encontré aquí.
– ¿Cuál fue tu camino en términos de educación y desarrollo profesional en el ámbito de las finanzas?
– Desde un principio, supe que quería estudiar finanzas. Me inscribí en la Universidad de Nueva York y trabajé muy duro para equilibrar estudios y trabajo. Comencé en un pequeño banco, donde aprendí lo básico. Con el tiempo, pude acceder a programas de formación más avanzados y, finalmente, a JP Morgan. Cada paso fue un aprendizaje y me permitió construir una sólida red de contactos.
– ¿Cómo has visto evolucionar la economía de Uruguay en estos años y qué impacto ha tenido en las empresas uruguayas que buscan acceder al mercado americano?
– La economía uruguaya ha tenido sus altibajos historicamente, pero en general, ha demostrado una notable resiliencia. En los últimos años, hemos visto un creciente interés de empresas uruguayas en el mercado estadounidense. Esto se debe, en parte, a la globalización y a la apertura de nuevos mercados. Las empresas uruguayas, especialmente en áreas como la tecnología y la agroindustria, han encontrado oportunidades en EE.UU. al aprovechar su calidad y sostenibilidad.
– ¿Qué desafíos enfrentan estas empresas al entrar al mercado estadounidense?
– Hay varios desafíos. Uno de los más grandes es entender la cultura empresarial y las regulaciones locales. Además, las empresas deben ser competitivas no solo en precio, sino también en calidad y servicio. La percepción de marca es crucial, así que construir una reputación en un mercado tan grande y diverso puede ser complicado.
– En tu rol en JP Morgan, ¿qué tipo de apoyo brindan a las empresas uruguayas que buscan ingresar al mercado estadounidense?
– En JP Morgan, trabajamos estrechamente con empresas uruguayas para ofrecerles asesoría financiera y estratégica. Esto incluye todo, desde la estructuración de financiamiento hasta el acceso a redes de contactos y oportunidades de inversión. Queremos que tengan éxito y que puedan competir en igualdad de condiciones con empresas de otras partes del mundo.
– ¿Cuál es tu visión para el futuro de las relaciones comerciales entre Uruguay y Estados Unidos?
– Creo que el futuro es prometedor. Hay un interés creciente en Uruguay como un destino para inversiones, especialmente en sectores como tecnología, energía renovable y agroindustria. Al mismo tiempo, las empresas estadounidenses están cada vez más interesadas en diversificar sus fuentes de suministro y encontrar socios estratégicos en América Latina. Si logramos fortalecer estas conexiones, podremos construir una relación comercial más sólida y beneficiosa para ambos lados.
– ¿Qué consejo le darías a los jóvenes uruguayos que aspiran a seguir tus pasos en el mundo de las finanzas?
– Mi consejo sería que nunca dejen de aprender y de adaptarse. La industria financiera está en constante cambio, así que es vital mantenerse actualizado con las tendencias y tecnologías emergentes. Además, construyen una red de contactos sólida; a menudo, las oportunidades surgen a partir de relaciones personales. Finalmente, tengan confianza en sus habilidades y no duden en perseguir sus sueños, sin importar cuán grandes pueden parecer.
– Muchas gracias, Pablo, por compartir tu experiencia y perspectiva. Ha sido un placer hablar contigo.
– Gracias a ti Juan Carlos un placer reencontrarme contigo después de mucho caminar juntos por Estados Unidos. Espero que mi historia y consejos puedan inspirar a otros en su camino.
Seguramente no salió de un barrio obrero y no tuvo falta de necesidades básicas como para estudiar en universidades privadas, como la universidad Kean University con matrícula y tarifas de la carrera universitaria que van desde 13.426 USD a 21.076 USD (2023 –2024) a la que fue.