El último parte médico sobre la salud del papa Francisco indica que “las condiciones del Santo Padre siguen siendo críticas; sin embargo, desde ayer por la noche no ha presentado más crisis respiratorias”. Se le suministraron “dos unidades de concentrado de glóbulos rojos con beneficio y con aumento en el valor de hemoglobina”.
Aunque “la trombocitopenia se mantuvo estable”, “algunos análisis de sangre demuestran una insuficiencia renal inicial leve, que actualmente está bajo control» y “continúa la oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales” y permanece “vigilante y bien orientado”.
El comunicado describe que “la complejidad del cuadro clínico y la necesaria espera a que las terapias farmacológicas proporcionen alguna retroalimentación requieren que el pronóstico permanezca reservado”.
Por la mañana, Francisco “participó de la santa misa, junto a quienes lo están cuidando durante estos días de hospitalización”. Francisco se encuentra internado en el Policlínico Gemelli desde el viernes 14 de febrero y tiene suspendidas todas sus actividades.
