Para Lima, el Frente Amplio tiene “chances reales” de ganar en 2024 pero advirtió que la elección se definirá “en el último minuto”

El intendente de Salto espera que el interior tenga una mayor incidencia en el futuro programa de gobierno del FA y que éste sea “sencillo y entendible”

“Al Frente Amplio le hace falta una pata en el interior del país y el Encuentro Federal Artiguista (Enfa) apunta a atender ese déficit”

El intendente de Salto, Andrés Lima, cree que, gane quien gane la elección en 2025, lo hará por una mínima diferencia, algo muy parecido a lo que ocurrió en Brasil y que ninguna encuesta anticipó. “Vivimos en un país que hace ya hace unos cuantos años tiene esa característica de que prácticamente es 50 y 50”, afirmó, en entrevista con Diario La R. 

El jefe comunal estimó que “sin subestimar” a ningún grupo político, el Frente tiene “chances reales” de volver al gobierno pero advirtió que la militancia tiene que acompañar incluso hasta el día mismo de la elección porque ésta se define “hasta en el último minuto”. Por otra parte, estimó que el Frente Amplio no debe desatender y debe trabajar para “captar a los que votaron a la coalición y hoy están desencantados” de este gobierno. Lima también se refirió a su actividad política, a través del Encuentro Federal Artiguista, a la eventual precandidatura y su gestión como intendente. 

– Salto ha tenido una activa participación en el apoyo a las ollas solidarias y usted ha reiterado el pedido de ayuda de parte del Mides. ¿Cual ha sido la respuesta del gobierno?

-Son dos situaciones distintas. Una es el comedor municipal: Salto es la primera vez que tiene comedor municipal como lo tienen todas las intendencias. Hay un convenio firmado con Inda que se renueva en marzo de cada año en donde se trabaja con determinados colectivos que reúnen ciertas características. Este comedor funciona desde junio de 2021. Eso es una cosa, lo institucional. Y después tenemos, en paralelo, un colectivo de ollas solidarias que son 20 en total y merenderos que son 18 o 19. 

Ese colectivo tiene personería jurídica, cuenta con el respaldo técnico de la Udelar. Ese es el colectivo que no recibe apoyo del Mides y es por el que públicamente hemos reclamado ese apoyo: que no deje sola a la Intendencia que es hoy la que aporta mensualmente 250 mil pesos . El colectivo con ese fondo adquiere comestibles, rinde cuentas a la Intendencia y una vez que rinde cuentas, la Intendencia vuelve a entregar la partida. 

Después hay donaciones de comerciantes, de ciudadanos solidarios, pero del Mides no llega ni un peso. Hace más de un año, desde setiembre de 2020. La respuesta del Mides es que no colabora con el colectivo. Para nosotros, por una razón estrictamente política. Es decir, la Intendencia de Salto reconoce la existencia del colectivo, entregamos la partida. Ahora, no preguntamos quien concurre o quien deja de ir a los distintos merenderos o a las ollas solidarias que hay, porque no nos compete. Una organización que tiene personería, que tiene su organización, su sistema de funcionamiento, su propio control , rinde cuentas a la Intendencia y a la Junta Departamental. 

¿Cuál es el argumento que plantea el Mides?

-El Mides quiere saber detalladamente quienes concurren, el perfil, cuantos niños, cuantos adultos mayores. Nos parece que hay una finalidad política de querer tener injerencia en el funcionamiento de una organización que funciona por sí misma y que no necesita que nadie de afuera venga a marcar pautas. Y en función de eso es que el colectivo ha reclamado el apoyo del Mides y el Mides lo ha negado. 

– Tiene reuniones políticas periódicas en todo el país, el año que pasó creó una agrupación nueva, Encuentro Federal Artiguista (Enfa), con la mirada puesta hacia el interior; por otra parte usted ha manifestado aspiraciones de ser precandidato. ¿Cómo se vienen procesando esos cambios en el Frente Amplio?

– No hemos tenido ningún tipo de roce, ni inconveniente. En una primera etapa , el primer objetivo era hacer base en los 19 departamentos. El Frente Amplio tiene un déficit en el interior sobre todo en los 17 departamentos fuera del área metropolitana donde vive 1 millón y medio de uruguayos, y es una cuestión histórica. Si bien uno pone el acento y ha habido mucha autocrítica por el resultado electoral del 2019 y 2020 capaz que es lo más evidente porque se perdieron varias intendencias, varios municipios, y hay menos concejales y menos ediles. Pero es una cuestión histórica, en 52 años de vida del Frente Amplio que se cumplirán el próximo 5 de febrero. Le ha costado al Frente Amplio como tal su inserción en el interior pero más que la inserción, el consolidar procesos de gobierno. El Frente ha sido gobierno en 10 departamentos, pero le ha costado sostenerse, mantenerse en el ejercicio del gobierno. Se ganaba en un período y se perdía 5 años después, y si no era a los 5 años, se perdía a los 10. En ese sentido el Partido Nacional ha logrado consolidar. 

Hay departamentos, en los cuales el Partido Nacional gobierna desde hace 40 o 50 años. Al Frente le ha costado el interior, no es una cuestión de hace 2 o 3 años. Es una cuestión histórica. El Frente Amplio nace en la capital, es una fuerza política citadina, nace con esa característica, con una fuerte impronta universitaria. Y bueno, el interior tiene otras características. Por eso, entendemos que al Frente Amplio le hace falta una pata en el interior del país y el caso del Encuentro Federal Artiguista (Enfa) apunta a atender ese déficit. Muchos de nuestros integrantes vivimos en el interior, hemos vivido toda nuestra vida en el interior. La política en el interior tiene sus características distintas a la capital, y lo que ha faltado muchas veces ha sido entender a la política del interior. No podemos mirar el país solamente con cabeza capitalina. Hay cuestiones que son nacionales pero al mismo tiempo el Uruguay tiene cuestiones puntuales: una cosa es el área metropolitana, otra es el este del país, otra son los departamentos del centro del país, Tacuarembó, Durazno, Flores, Florida, otra cosa son los departamentos del litoral norte que tienen limite con Argentina o el Uruguay que tiene frontera con Brasil, Artigas, Rivera, Cerro Largo, etc. Por eso creemos que el programa de gobierno para empezar, no puede ser una enciclopedia, como ha pasado siempre, de 200 o 300 páginas, que no lo lee nadie, que para poder entenderlo hay que tener un diccionario al lado. Tiene que ser un programa más sencillo, entendible, práctico, con propuestas concretas, nacionales pero también atendiendo a estas regiones. 

– ¿Cómo ve esta modalidad que ha instalado el presidente del Frente Amplio Fernando Pereira de “El FA te escucha”?

– Es positivo. Pero también los aportes que lleguen de los Comités de Base, de los Sectores, y de los ciudadanos anónimos que viven en cada rincón del país.

– El FA está elaborando esa propuesta alternativa. ¿Qué incidencia espera que pueda tener el interior en ese futuro programa?

– La expectativa es de que en ese programa el interior pueda volcar buena parte de su problemática y de sus aspiraciones. Tengamos en cuenta de que con “el FA te escucha” se va a estar llegando cuatro veces a cada departamento. Y se van a generar instancias con las organizaciones sociales de las más variada índole. Insumos van a haber, después estará la capacidad de la fuerza política de hacer una síntesis y de que eso se vea plasmado en un programa pero creo que la previa es correcta. El salir, el preguntar, el escuchar. Después habrá que ver la etapa final de síntesis y de elaboración de propuestas en función de los insumos recogidos durante dos años en todo el país. 

¿Cómo conviven su intención de ser precandidato y su rol como intendente?

– Siempre lo he dicho y aparte estoy convencido que quienes ocupamos lugares de responsabilidad tenemos dos deberes: una es la gestión y la otra es la actividad política. Todo proyecto político requiere de generación de conciencia, requiere generar conciencia colectiva, requiere cambio cultural, que la población entienda el proceso que se está dando, que entienda la génesis y los motivos de las transformaciones, de los cambios, y de las medidas que toma un gobierno. 

Cuando no se da ese proceso, los proyectos políticos se caen por sí solos. Y creo que es lo que le sucedió al Frente Amplio. En algún momento se dio ese divorcio. El trabajo político no fue de la mano de la gestión y la gestión quedó sola. Siempre pongo el que para mí es el ejemplo más claro: personalmente, entiendo que de los tres gobiernos del FA, los tres fueron buenos, pero el primero de Tabaré Vázquez donde se establecieron las grandes bases que fundamentaron y que explican los 15 años de gobiernos del Frente Amplio. Finaliza el período de Tabaré y ¿qué debía hacer el ciudadano uruguayo? Comparar esos cinco años de gestión del Frente, cuando se crea el Mides, desaparecen las ollas solidarias, cuando los trabajadores avanzan en lo que es su agenda de derechos, cuando la inmensa mayoría de los uruguayos tiene una mejora importante en su calidad de vida, aumento real del salario, los jubilados mejoran, la economía crece, el plan Ceibal, los recursos a la Educación y a la Salud, con lo que había pasado en los cinco años del gobierno de Jorge Batlle, con la aftosa, el corralito, con los bancos que quebraron, con los uruguayos que se fueron del país, y podría seguir enumerando. 

Era comparar una cosa con la otra. Sin embargo, el Frente no gana en primera vuelta, tiene que ir a una segunda vuelta y gana. Para mí eso siempre me quedó grabado, y es la mejor demostración de que una gestión de gobierno no habla por sí sola. Una gestión de gobierno requiere que de la mano se la acompañe con un proyecto político, con una militancia política, con esa conciencia social o colectiva. En mi caso, lo he hecho siempre, siendo edil, diputado y ahora intendente. Y es lo que hacemos; por un lado la gestión, al frente de la Intendencia y por el otro, el trabajo político, a través del Enfa, recorriendo el país los fines de semana y, tratando de generar un movimiento desde el interior, desde el norte al sur, a contrapelo, una voz del interior, en un escenario en donde el Frente Amplio vuelva a ser gobierno en 2025. Porque lo viví en carne propia, como muchos lo vivieron. Por tanto, si el pueblo uruguayo le va a dar al Frente Amplio una segunda oportunidad , lo que hicimos bien hagámoslo mejor y lo que hicimos mal no lo volvamos a hacer. 

– ¿Cree que es posible que el Frente gane la próxima elección?

– Sí, sin subestimar. Pero el Frente tiene posibilidades, tiene chances reales de volver a ser gobierno, pero la militancia se tiene que dar hasta el mismo día de la elección, cuando finaliza el escrutinio y se procede a la apertura de los sobres, ahí se está definiendo la elección y eso requiere de toda una estructura política, la presencia de representantes o delegados. Es decir, la elección se define hasta en el último minuto. 

– ¿Cómo incide la vuelta de Lula a la presidencia en Brasil?

-Bueno, creo que el ejemplo de Brasil es muy claro. Muchos pensaban que Lula ganaba en la primera vuelta con una ventaja muy amplia, sin embargo, la realidad es que se llegó a la segunda vuelta y Lula termina ganando por un punto. Bolsonaro en su primera elección presidencial había tenido determinado porcentaje de adhesiones, ahora pierde pero su votación mejora, pierde pero gana en los Estados con mayor población, pierde pero tiene mayoría en el Parlamento. Después, con lo que hizo creo que se hundió el mismo. Pero son señales que la región da y que el Frente debe tener en cuenta. No va a ser sencillo, no va a haber una gran ventaja. Vuelva el Frente o se mantenga la coalición va a ser por muy poco el triunfo a favor de uno o a favor de otro. Creo que vivimos en un país que hace ya hace unos cuantos años tiene esa característica de que prácticamente es 50 y 50. 

– ¿El Frente no tendría que buscar aliados, más allá del propio FA, incluso dentro de la coalición?

– Creo que más que nada el Frente debería tratar de captar y debería trabajar con una apertura tal que permita que aquellos uruguayos que votaron a una coalición y que hoy están desencantados o no se sienten identificados con lo que hoy es el gobierno tengan un espacio de militancia, de participación, de propuestas. Eso sí el Frente debería trabajar. Ahora, no creo que ninguno de los integrantes de la coalición deje de la coalición para plantearse un hipotético acuerdo con el Frente Amplio.

¿Y pensando en una segunda vuelta?

-Eso es distinto. En segunda vuelta, yo creo que no hay que descartar posibles acuerdos.

«No podemos mirar el país solamente con cabeza capitalina»

“Fue un error no tener un Plan B”

– La falta de un Plan B, según lo dicho por el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, dejó al FA sin la presidencia del Congreso de Intendentes. ¿Coincide con esa lectura sobre lo ocurrido?

-Si, lo que dijo el presidente del Frente Amplio refleja el sentir del militante frenteamplista. Fue un error no haber tenido un plan B sobre todo cuando muchos intendentes blancos en los meses previos habían manifestado públicamente que no acompañaban una presidencia compartida. Faltó un plan B en ese Congreso, el presidente lo reconoció y creo que es el sentir de los frenteamplistas. 

Déficit asistencial en salud: el ejemplo de Egaña en Soriano

– El aumento del narcotráfico y sus consecuencias preocupan a toda la sociedad. Ud. ha sido crítico con la respuesta a esta problemática en particular en Salto.

-Uno de los motivos que llevó a que en su momento la guardia Republicana tuviera una sede permanente en Salto fue que siempre se habló que el paso de frontera Salto-Concordia podía constituir un lugar de entrada de la droga al Uruguay. La visión es que la droga en Uruguay está de paso. Pero bueno, lo cierto es que ingresa al Uruguay. Y por otro lado, vemos que es un problema social cada vez más creciente. Cada vez hay más jóvenes y no jóvenes que tienen problemas de adicción; por ejemplo, la unidad 20 del INR en Salto, más de la mitad son jóvenes de 18 a 35 años, que han tenido un problema de adicción. 

Por lo tanto, existe un vínculo entre la adicción o el consumo y el propio delito. Hubieron algunos compromisos del gobierno en campaña electoral de que se iban a generar centros de atención con internación a jóvenes o uruguayos que tuvieran problemas de adicción y hasta el día de hoy esos centros no existen. No tenemos en todo el norte del país no tenemos lugares apropiados donde puedan ser atendidos o tratados personas con adicciones. Muchas veces lo que sucede frente a una decisión de un juez de disponer una internación, terminan en psiquiatría del hospital 10, 15, 20 días, un mes, y salen igual que como entraron. No hay una solución a esta problemática, cada vez abarca a un número mayor de jóvenes a menor edad, con 11 o 12 años. Uno lo ve en la propia ciudad, en los barrios es donde más se evidencia esta situación, consumo que muchas veces termina promoviendo el propio delito. 

Muchas veces, para sostener una adicción si no se tienen los recursos para sostenerla bueno, cualquier cosa sirve. Tenemos un gran problema. Tenemos por ejemplo un gran problema con la chacra municipal. Hacia allí derivábamos todos los vehículos y motos incautadas. Ahí al otro día , constatábamos o que faltaba un espejo o que faltaba un asiento. Generalmente, ese tipo de hechos, es producto de acciones que para sostenerla se producen hurtos para vender, hay gente que compra y así se mantiene una adicción. Vemos que esto es una problemática que va en aumento y de la mano con eso, no vemos políticas públicas para atender la salud mental. 

Cada vez hay más situaciones de depresión, no solo en jóvenes y adolescentes sino en también personas mayores, suicidios, la tasa es muy alta. Lo que vemos es la ausencia del Estado como tal para poder atender esta situación que va desde el narcotráfico a estas otras cuestiones derivadas. Una cuestión va llevando a la otra. Hemos sido críticos porque no vemos medidas puntuales frente a estos hechos. Es más, tenemos grandes carencias en salud, falta de remedios, falta de enfermeros, falta de médicos. Hay policlínicas rurales donde hay enfermeros 15 días. Los otros 15 días no hay enfermeros. Por tanto, si te enfermás tenés que enfermarte los días que hay enfermeros. Hay ambulancias, pero no funcionan. Hay ambulancias pero no hay chofer. No hay recursos muchas veces para reparar o tener dignamente una policlínica y muchas veces las intendencias terminamos realizando tareas de mantenimiento reparando techos, baños, terminamos instalando sanitaria, aportando el mobiliario para equipar a las policlínicas. 

¿Hay falta de respuesta del Estado?

-Hay una queja permanente de la población. Hay localidades del país donde el médico concurre un viernes, concurre el paciente, recibe la receta pero debe esperar una semana para levantar los remedios. Y eso está pasando hoy en pleno siglo XXI, año 2023, en algún pueblito del Uruguay. Un caso puntual: Egaña en el departamento de Soriano. Pero pasa también en algunas policlínicas de la capital del país. Es un común denominador, la falta de remedios en muchas de las farmacias de los hospitales, de las policlínicas de todo el país.

3 Comentarios

  1. No te veo en la foto… ganaron en el pasado con votos prestados de colorados Battllistas… ahora que el FA se volcó al populismo demagogico y que ha quedado claro son un apéndice del PIT CNT, los colorados se están yendo … no creo que lleguen ni al 30%…

  2. Pedro no la veo como tu dices, creo que no contas con datos precisos.
    INTENCIÓN DE VOTO “SI LAS ELECCIONES FUERAN HOY”
    Publicada en 8 noviembre, 2022
    Faltan dos años casi exactos para las elecciones nacionales, pero si se les pregunta a los uruguayos qué votarían si las elecciones fueran el domingo próximo, más de ocho de cada diez tienen un partido preferido.

    El 43% votaría al Frente Amplio, el 31% al Partido Nacional, el 4% al Partido Colorado, el 2% a Cabildo Abierto y el 1% al Partido Independiente. Otro 1% dice que votaría a la Coalición, sin especificar partido. Menos del 1% menciona otros partidos. El 18% restante votaría en blanco, anularía su voto, o no sabe o no dice qué votaría.
    En el segundo gráfico se muestra la evolución del clima político partidario en 2022. A principios de año el 25% no tenía un partido favorito, el Frente atraía al 35% de los votantes, el Partido Nacional al 30% y el resto de la Coalición 10%. Desde entonces ha disminuido 7 puntos porcentuales la proporción de “indecisos”, de 25 a 18%, y aumentó 8 puntos el apoyo al Frente, de 35 a 43%. La posición de la Coalición, en cambio, se mantiene casi incambiada, 40% en febrero, 39% hoy. Por lo tanto, mientras a principios de año la mayoría de quienes tenían una preferencia se inclinaban por la Coalición, hoy la situación es la inversa, y la mayoría se vuelca hacia el Frente Amplio.
    Hoy día el frente solo esta 4 puntos por arriba de toda la coalición junta

  3. El frente amplio TENDRÍA chances de ganar siempre y cuando no siga en el camino que le está marcando el gran traidor de Pereira. La crítica sólo por crítica en su misma, sin propuestas concretas sólo conducirá al precipicio. Quien no supo defender a los trabajadores, muy dificilmente pueda defender a la izquierda, tal vez sí a algunos izquierdoides como él mismo.

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