Además de su labor docente era militante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T).
Una de sus compañeras, Teresita Almada, la recuerda con cariño: «La recuerdo alegre, dinámica, siempre haciendo bromas, riéndose. Tenía una memoria privilegiada; cuando las milicas nos dejaban un pedazo de papel de diario para limpiar las ventanas, ella lo leía rápidamente y lo contaba con lujo de detalles. Lo mismo los informativos. Cuando le tocaba esa tarea a Raquel se acordaba absolutamente de todo».
Según consigna el proyecto Sitios de Memoria, Raquel fue detenida el 30/06/1972. Durante su reclusión presentó graves problemas digestivos que muy tardíamente se diagnosticaron como un quiste hidático. Las pésimas condiciones de reclusión, la falta de tratamiento y de controles médicos provocan su muerte a los 26 años de edad.
Su amiga Teresita relató: “Desde que le detectaron el quiste hidático hasta que le hicieron la operación pasó más de un año. Se había desparramado, pasó mucho tiempo (…). Falleció el 11 de junio de 1977. Ella nos pedía: “Si un día me pasa algo, yo lo que quiero es que le expliquen al nene por qué estaba presa. Quiero que le cuenten a Raulito”.