Las declaraciones de Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, criticando la forma en que TCP- Katoen Natie negoció con el Sindicato Portuario, no pasaron inadvertidas. Pero más allá del tono sindicalista que lo caracteriza, sus palabras exponen algo más profundo: la dificultad del FA para comportarse como una fuerza que está en el gobierno. Porque una cosa es ser oposición, y otra muy distinta es demostrar capacidad de gestión.
Pereira apuntó contra lo que consideró un “manejo autoritario” del conflicto, cuestionando la falta de diálogo y la supuesta criminalización sindical. Sin embargo, lo que no termina de reconocer es que en el centro del problema hay una tensión estructural: el puerto no es solo un ámbito laboral, sino un nodo estratégico para el comercio exterior, el empleo y la soberanía logística del país. Negociar en ese terreno requiere equilibrio, firmeza y responsabilidad.
Resulta paradójico que quien fue durante décadas dirigente del PIT-CNT —y ahora encabeza una fuerza política que busca gobernar equitativamente — adopte todavía una lógica sindical para analizar un tema que demanda visión de Estado.
El Frente Amplio parece aún anclado en la comodidad del reclamo, como si la gestión fuera un asunto ajeno, olvidando que las decisiones de gobierno implican costos, límites y la obligación de priorizar el interés general por encima del sectorial.
El conflicto no se resuelve con consignas ni con gestos de solidaridad automática hacia los gremios. Se trata de un contrato público-privado complejo, que involucra inversiones millonarias, acuerdos internacionales y compromisos laborales.
Cuando Pereira acusa a la empresa de actuar sin sensibilidad social, elude un hecho central: la política portuaria requiere previsibilidad y autoridad. No se puede negociar a golpe de paro en un sector que mueve más del 80% del comercio del país.
Estas declaraciones evidencian la grieta interna del Frente Amplio entre su ala más pragmática —que busca volver a timonear al gobierno— y la más sindicalizada, que todavía opera desde la trinchera de la protesta.
Pereira, con su discurso, refuerza esa dualidad. Habla como sindicalista, pero quiere ser referente de Estado. Y en esa contradicción se diluye su liderazgo.
El episodio también reabre una pregunta que el FA aún no ha sabido responder: ¿cómo gobernar sin romper con su base sindical, pero sin quedar rehén de ella? La historia reciente muestra que esa convivencia ha sido difícil.
El país necesita un gobierno moderno, capaz de articular derechos laborales con competitividad y desarrollo. No una que repita viejos reflejos corporativos. Pereira, que conoce como pocos la dinámica sindical, debería ser quien marque esa transición. Sin embargo, su discurso ante el caso TCP – Katoen Natie deja entrever una falta de distancia crítica, una confusión entre representar intereses de trabajadores y liderar un proyecto de país.
En política, los liderazgos se miden no solo por la fuerza con que se denuncia, sino por la claridad con que se propone. En ese sentido, el presidente del FA parece más cómodo señalando y motivando conflictos que construyendo alternativas.
El señor se equivocó de casilla. La nota debería haber sido publicada en El Observador o en El País. Me parece una crítica mal intencionada y cobarde. Si va a decir lo que dice, debería dar la posibilidad al criticado que exprese su punto de vista. Así no vale.
SE HA HECHO EN ESTA NOTA UN ANALISIS PERFECTO Y SUPERIOR EN CUANTO A LAS ACTITUDES PATOTERILES DEL «conejo negro» ESE FULANO NO ENTENDIO – TAL COMO EXPRESA EL TEXTO QUE NOS ONVOCA, QUE NO ESTA JUGANDO EN EL CAMPITO…ESTA HACIENDOLO EN LAS LIGAS MAYORES. PERO CLARO, QUIEN DE ASCENSORISTA DE PRIMARIA PASO A LA MAFIA DEL PICHINETE.. LE RESULTA IMPOSIBLE ENTENDER QUE ESE CAMINO, NO ES VIABLE, ENTONCES SIGUE POR LA VIA QUE CONOCE, LA MENTIRA COMO BASE DE SUS INTEREVENCIONES, LA PARCIALIDAD CON QUE LAS EXPRESA…. SUS PALABRAS DEBIERAN SER UN REFERENTE A CONSIDERAR, EL PICHAJE NO PÌENSA TODO IGUAL… ESTE DESPRECIABLE FULANO, INVENTA ARGUMENTOS, IMAGINA COSAS QUE NO SON Y LAS CUENTA COMO APRENDIO EN PICHINETE…. DEFIENDE SITUACIONES EQUIVOCADAS. PERO SIEMPRE TENEDENCIOSAS Y DEFIENDE LO QUE EN EL MOMENTO NECESITA DEFENDER.. ESO, SENCILLAMENTE ESO HA HECHO QUE SU CREDIBILIDAD VALGA COMO EL EXCREMENTO QUE ES.
El FA no nació para estar bien con dios y con el diablo. Está muy bien que se la juegue por los mas débiles. Para los poderosos ya gobernó el Partido Nacional y Colorado.
«JUGARSELA COMO DICE EL ANTERIOR OPINANATE NO SIGNIFICA QUE TENGA QUE MENTIR MENTIR Y MENTIR……….. SIGNIFICA QUE DEBE ACTUAR CON EQUILIBRIO, PERO NO ESTOS DEL PICHAJE ACTUAN COMO DELINCUENTES Y SIEMPRE JUSTIFICAN LO QUE ESTA MAL, ¿CUAL ES LA RAZON? RESPUESTA, NINGUNA, SINO QUE MENTIR ES VALIDO PERMANENTE Y QUEDA INTEGRADO EN EL BULTO QUE SE UBICA SOBRE LOS HOMBRES. LLENO DE MIER DA Y VENENO,
El FA???…..»esto de hoy» no tiene…absolutamente nada que ver….con lo que fue nuestro querido Frente Amplio….~y nos consideramos fundadores~…..este cocoliche «progresista-secta mistica-populista….ni siquiera es de IZQUIERDA….otra de las creaciones…de ingenieria social….venidas del norte….
Señor Baltasar, Ud. reclama equilibrio pero no lo exhibe: habla de
» pichaje», delincuentes», » llenos de mierda y veneno». Dónde está el equilibrio?
El Sr. Balastro expone con su estilo lo que se le ha encomendado que diga es un empleo para cierto tipo de personas. Quise escribir Baltasar y salio eso disculpen al dispositivo.
Está muy bien que los trabajadores defiendan sus derechos, pero no se puede lanzar una medida sindical que paraliza el país por un rumor o el qué dirán.
JAJAJA !! PEDIRLE AL «CONEJO NEGRO» PEREIRA VISIÓN DE ESTADO, ES COMO PEDIRLE A MILEI QUE RESPALDE AL LIDER DE HAMMAS…LO UNICO QUE HA DENOSTRADO ES QUE ES UN BURRO, UN DESINTELECTUALIZADO Y UN MALEDUCADO QUE SIEMPRE ESTÁ ENOJADO, CON CARA DE ORTO…
Es verdad que en el Frente hay gente con más condiciones para asumir el cargo Dotes de ecuanimidad y visión de agrupación Hay que proponerla Tanto Carámbula como Arana son y eran un buen ejemplo Pero hay más Pereira no es el indicado