La votación favorable al proyecto de Eutanasia en la Comisión de Salud y Asistencia Social de diputados con votos del Frente Amplio (FA) y el Partido Colorado (PC), generó desencuentros dentro de la coalición de gobierno. Habrá una nueva instancia en la primera quincena de mes próximo cuando el proyecto se trate en el plenario de la Cámara.
En ese marco, ya de entrada hubo un primer roce cuando no se hizo lugar al pedido de postergar hasta octubre la votación. Finalmente, en Comisión, el proyecto se aprobó por 3 votos contra 2 que ahora estará a consideración del Plenario en la Cámara de Diputados para su debate y votación.
En este sentido, Diario La R, consultó al senador de Cabildo Abierto (CA), Guillermo Domenech luego del pedido expreso de su fuerza política al presidente de la República, Luis Lacalle Pou, para que, en caso que se apruebe, vete el proyecto. El legislador aseguró que “existe una embestida universal en contra de la vida”, además agregó que esto conlleva a que “en el último período se hayan aprobado leyes a favor del aborto y se tomen medidas en desmedro de la vida”.
“Esto se enmarca en una corriente que yo llamo ‘neo-maltusianista’ muy preocupada por la superpoblación y que encuentra en estas políticas una forma de disminuir la cantidad de seres vivientes sobre la tierra. Hay estudios que dicen que en el 2100 en Uruguay va a haber un millón de personas menos”, enfatizó.
Asimismo, confesó: “No me congratula que se hable del reconocimiento de la libertad de las personas a poner fin a la vida, la gente siempre ha tenido esa posibilidad, con esta Ley lo que se hace es legitimar lo que siempre se consideró un homicidio liso y llano o un asesinato si se quiere traducir en términos que no son técnicos. La evolución de la ciencia permite cuidados paliativos que evitan todo tipo de sufrimiento en caso de estas circunstancias. Considero que es un retroceso social importante, espero que en algún momento reaccionemos”.
Sobre la votación en Comisión de Salud y Asistencia Social de la Cámara de Diputados y el pedido de aplazar esta designación, expresó que “vi un gran apuro por sacar una Ley que no veo como positiva aunque no deja de ser un aspecto lateral porque el fondo del asunto es si vamos a cuidar la vida o en un país dónde hay altísimas tasas de suicidio vamos a alentar un atentado a la vida. Me parece muy triste que transformemos a los médicos en verdugos, eso va en contra de la profesión médica. Me duele mucho eso”.
Para Domenech, este desencuentro de intereses dentro de la coalición no es un resquebrajamiento en sí en virtud de que “ya hemos votado separado dentro del órgano, lo importante es que cada uno desarrolle sus ideas dentro de un marco de libertad, en ese sentido en cuestiones puntualmente políticas hemos estado unidos. En este caso los enfoques son de corte filosófico en los que tenemos naturalmente discrepancias porque somos partidos políticos distintos”.
Por último, apuntó que “todos los indicios apuntan a que esta Ley tendrá aprobación parlamentaria pero esperamos que el Poder Ejecutivo la vete”.
La decisión del paciente a “elegir su final”
Por otra parte, Diario La R, consultó al médico Neurólogo y Profesor Adjunto de Neurología del Hospital de Clínicas de la Facultad de Medicina, Federico Preve, quién consideró que cuando se hace referencia a la Eutanasia, por definición se está precisando que “se efectúa un acto profesional médico donde a solicitud de una persona que se encuentra en una situación de padecer una enfermedad incurable, irreversible y/ o de muerte inminente, atravesado por un sufrimiento insoportable solicita que se acelere el final de la vida, es decir que se adelante su muerte porque considera que su vida no es digna en esas circunstancias. Este acto lleva a que la persona muera, esta acción médica se realiza con un fin compasivo y de acompañamiento en la dificultad sentida de la persona”.
En esta línea, Preve estimó que más allá del acto médico, se ingresa en el campo de “las creencias de cada persona y es por esto que en este aspecto no hay una verdad absoluta ni revelada». «Hay que respetar lo que cada persona cree que es mejor para su propio final». Agregó que «es difícil hablar de la muerte (porque) es un tema tabú.
Los médicos queremos curar, salvar vidas y prevenir enfermedades, para eso estudiamos, pero en caso de enfermedades complejas e irreversibles, en el que la muerte es inexorable, si la persona siente que su dolor ya no es digno de ser vivido de manera muy personal, en esa situación cuando los médicos ya no podemos aliviar ni curar debemos acompañar y ponernos en lugar del otro y entender». «Es una situación muy dura la que lleva a esto, pero es un acto de amor profesional y de empatía. Hay que tratar este tema con paz y tranquilidad, nos duele que haya mucha gente sufriendo y que no podamos ayudarla, por eso no es buena la banalización del tema ni la asociación a otros aspectos que no tienen que ver con esta discusión”.
“El centro del asunto acá no es el médico sino el derecho de la persona con garantías jurídicas y científicas a ser fiel a su propia historia de vida. Se trata de la diversidad de las distintas visiones de la vida y la muerte que en una sociedad puedan convivir. Hoy está bloqueado ese derecho a quienes deciden acelerar su final. El poder de la decisión libre lo tiene el paciente, sabe que puede decir hasta acá la quiero pelear y después de esto no.
A mí me parece central que la decisión final, por más que la ayuda sea del médico, la tome el paciente y no el equipo de salud. Hoy estamos en una situación de hipocresía en ese sentido”.
Objeción de conciencia y Código de ética médica
El ex integrante del Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay consideró que “la objeción de conciencia está perfecta porque nadie le puede imponer a los profesionales que vayan contra su propia creencia y religión porque un paciente se lo pida». «Si para la moral del profesional este procedimiento no se considera adecuado está bien que no lo haga. Es convivir con las diferentes visiones de la vida y de la libertad, eso sí, si el Estado considera que la Eutanasia es un derecho tiene que garantizarlo, por lo tanto que algunos objetarán conciencia pero otros deberán llevar delante este proceso”.
Sobre los códigos de ética médica, dijo que “son normativas de índole moral que regulan profesiones, se adecua a situaciones de la ciencia, la tecnología y otras materias; son ‘cuerpos vivientes’ porque van cambiando con los años y al día de hoy la eutanasia en el código de ética médica de Uruguay está prohibida”.
Agregó que «los códigos de ética se van adaptando a las culturas de los países, a nivel global, la Asociación Médica Mundial ya no considera a la eutanasia contraria a la ética médica, si bien este órgano como tal se define en contra como organización, ha dejado libertad a muchas asociaciones en distintos países como Holanda, España, entre otros».
En este sentido, señaló que «hay que dar una discusión, en estas circunstancias complejas de la autonomía del paciente sobre la libertad de decidir sobre la vida propia». «Desde el punto de vista bio-ético considero que es un acto de extrema empatía del médico por lo tanto debe modificarse el código de ética en Uruguay”.
¿Qué opina Lacalle Pou sobre la Eutanasia?
En una de sus visitas al departamento de Salto en 2021, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, fue consultado acerca el proyecto de ley presentado por el diputado Colorado, Ope Pasquet, denominado ‘Eutanasia y suicidio médicamente asistido’. Al respecto, reconoció que «es un tema bien delicado”. Agregó que el abordaje que realizaba era sobre su propia vida, no la de los demás y subrayó que “personalmente es un tema de duda filosófica y a priori soy partidario de estudiarlo”.