Reponerse de una derrota o fracaso en el deporte no es fácil, y es que el deporte tiene ciertos aspectos que no solo implican tener buena capacidad física, sino que involucra la fortaleza mental. Cada vez son más los atletas y clubes deportivos que entienden la importancia de agregar profesionales de la salud mental a su equipo de trabajo para superar ciertos obstáculos que no les permiten enfocarse al 100% durante las competencias. Allí entra en juego la psicología deportiva, una rama de la psicología que estudia el cómo y el porqué los o las deportistas y entrenadores se comportan de una manera u otra. Tiene como objetivo desarrollar una estabilidad mental en cualquier profesional del deporte para que pueda alcanzar sus objetivos con motivación.
Dentro de las funciones de un psicólogo deportivo está conocer los fenómenos psicosociales que pueden experimentar los atletas para potenciar su motivación y rendimiento a través de sus mentes. De esta manera, se empieza por estudiar a los deportistas y preparar ejercicios o técnicas con el fin de optimizar el rendimiento deportivo y psicológico.
La psicología deportiva estudia los procesos cognitivos, emocionales y conductuales de los deportistas, para generar beneficios en el estado mental y físico, y afrontar las variables que afectan al rendimiento deportivo. Entre las ventajas de aplicar la psicología en el deporte, están mejorar el rendimiento y la concentración; determinar el estado de ánimo, aumentar la seguridad, fortalecer la personalidad, entre otras cosas. Por esto y mucho más, en la actualidad, en las instituciones deportivas a nivel profesional, cada vez es más común que tengan un área de psicología para tratar la salud mental de las personas que hacen vida allí.