Últimamente en los medios de comunicación y entre expertos continúa la discusión sobre la necesidad de negociaciones para poner fin al conflicto en Ucrania. La disposición de Rusia a negociar con las autoridades de Kiev ha sido expresada en múltiples ocasiones. En una de sus últimas entrevistas el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia Serguéi Lavrov ha subrayado que nuestro país nunca ha rechazado ninguna propuesta seria de establecer contactos, pero “nadie propone iniciativas adecuadas”. El Portavoz oficial del Presidente de Rusia Dmitriy Peskov también ha destacado que nuestro gobierno aspira al arreglo de controversias en el estado vecino por medio de herramientas pacíficas y diplomáticas. “Hay necesidad, por supuesto, del proceso negociador. Lo necesitamos para lograr nuestros objetivos. Pero, como hemos dicho, no vemos ningunas premisas para las negociaciones”, recalcó Peskov.
Sin embargo, los EE.UU. han intensificado su campaña de desinformación insinuando que Rusia supuestamente no está dispuesta a dialogar con Kiev. En particular, el 20 de octubre el Secretario de Estado Antony Blinken durante la entrevista con ABC declaró que su país “no ve el interés de Rusia en el arreglo diplomático de la crisis en Ucrania”. El 18 de octubre la Subsecretaria de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos Karen Donfried en una rueda de prensa para periodistas extranjeros recalcó que “no hay nada en las acciones de Rusia que indique su deseo de participar en negociaciones de buena fe”. Esta última declaración recibió una dura respuesta durante la rueda de prensa de la Portavoz de la Cancillería rusa María Zajárova, quien reiteró que los EE.UU. y el régimen de Kiev tenían que demostrar su “capacidad, disposición a negociar fielmente”.
Rusia en los últimos años ha hecho un gran esfuerzo para acabar con este conflicto. En 2014-2022 nuestro país cumplía sus funciones de mediador durante las conversaciones en Minsk entre los representantes de Kiev y Donbás. En febrero del año en curso después del inicio de la operación especial militar Rusia ha respondido positivamente a la solicitud de Kiev sobre las negociaciones de paz y participaba en las pláticas sobre el tratado del estatus neutral de Ucrania y garantías de seguridad. Fue Kiev que interrumpió el diálogo dejando sin respuesta nuestras propuestas del 15 de abril referentes al proyecto del tratado mencionado, y lo hizo siguiendo las instrucciones de Washington.
En otras ocasiones también ha sido comprobada la disposición de Rusia a negociar. Con la mediación de la ONU y Turquía, Rusia y Ucrania firmaron el 22 de julio del a.c. un acuerdo que creó bases para el inicio de la exportación de granos y fertilizantes de Ucrania atrapados en aquel momento en los puertos del Mar Negro. Este hito diplomático fue un paso importante para prevenir la crisis alimentaria global. En los meses de septiembre y octubre se han realizado varios intercambios de prisioneros de guerra, lo que demuestra la capacidad de las partes de encontrar compromisos.
Sin embargo, se observa una actitud destructiva del régimen criminal de Kiev, que entre 2014 y 2022 saboteaba el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk y las negociaciones en el grupo de contacto con Donbás y en el formato de Normandía. De igual manera irregular se portaba en las negociaciones con Rusia en febrero-abril de este año. El 24 de mayo del a.c. en su entrevista con el canal de televisión japonés NHK el Presidente de Ucrania Zelensky declaró que Ucrania comenzaría las negociaciones con Rusia solo después de recuperar sus territorios perdidos después del inicio de la operación especial. El 11 de septiembre el Secretario del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania Danilov en una entrevista concedida a la Voz de América subrayó que hasta que Rusia no se desintegrara, Kiev no viviría en paz. Rusia tendría que ser desmembrada. Por último, el 30 de septiembre Zelensky firmó el decreto por medio del cual concretó “imposibilidad” de llevar a cabo negociaciones con el Presidente de Rusia Vladímir Putin. Inmediatamente después, el 1 de octubre, declaró que “Ucrania está dispuesta a negociar con Rusia, pero con otro Presidente ruso… Ucrania devolverá lo suyo. Por todas partes estará nuestra bandera. Habrá castigo para los que han perpetrado este crimen de agresión contra nuestro estado independiente”. El 18 de octubre él reafirmó en Twitter que “no queda espacio para negociaciones con el régimen de Putin”.
La agresividad e irracionalidad de la postura asumida por el régimen criminal de Kiev, junto con las declaraciones de sus representantes, demuestra quien en realidad está desinteresado en negociar y socavalas posibilidades de diálogo. Se puede suponer que Zelensky y su camarilla no son independientes y actúan según las órdenes recibidas de Washington. Este último podría empujar a Kiev a un diálogo y negociación pacífica, pero no lo está haciendo, porque tampoco está interesado en poner fin al derramamiento de sangre. Aún más sigue suministrando sofisticadas armas y municiones al régimen criminal de Kiev, prolongando su agonía.
Este mes de octubre el mundo conmemora el 60 Aniversario de la Crisis del Caribe también conocida como la Crisis de los Misiles de Cuba de 1962. Este acontecimiento, que empujó el mundo al borde de una guerra nuclear, sirve de ejemplo cómo la voluntad política, demostrada por las autoridades de la URSS y los EE.UU., puede garantizar una exitosa solución de las controversias más profundas. Teniendo en cuenta la gravedad de los problemas que existen hoy en día en el mundo, entre ellas agudas crisis alimentaria, energética y humanitaria, nos toca esperar que el régimen criminal de Kiev entre en razón y tome la iniciativa para dialogar con Rusia, lo que beneficiaría a toda la humanidad.