El primer hecho se registró el 15 de marzo cuando el ómnibus se dirigía hacia Punta Carretas. En la parada de Justo Montes Pareja e Isidro Mas de Ayala, en el barrio Casavalle, subió un pasajero que con un paraguas empujó al chofer y le dijo “Correte para allá”. Ante esto la víctima lo empujó, el hombre sacó un cuchillo y lo amenazó, exigiéndole la recaudación. Luego de robarse 1.000 pesos en monedas, se bajó y huyó del lugar.
En los días sucesivos se fueron registrando otras rapiñas a trabajadores del transporte publico. Los investigadores del Departamento de Bus Seguro de Zona III, que iban comparando las imágenes de las cámaras de seguridad de los ómnibus y trabajaban en campo tratando de identificar al auto, lograron determinar que se trataría de un hombre apodado “El Kito del Borro”.
A partir de ahí buscaron en el sistema informático policial y en redes sociales y se compararon los rasgos faciales con los del autor. Los investigadores crearon una carpeta fotográfica de la comparativa y solicitaron la orden de detención para el indagado.
Para dar con el autor, el Departamento de Bus Seguro aumentó el patrullaje y operativos en la zona de Casavalle, hasta que el pasado 2 de mayo un equipo encubierto viajaba en un ómnibus cuando en la parada de las calles Capitán Tula y Colman los policías vieron por la ventana del ómnibus a un hombre que esperó a que subieran todos los pasajeros y mientras ascendía sacaba del bolsillo una cuchilla con la que amenazó al chofer. Los policías se identificaron y el autor bajó rápidamente y salió corriendo, pero fue detenido y se le incautó el cuchillo. A esa altura había rapiñado 28 ómnibus
El indagado de 32 años, poseedor de dos antecedentes penales, resultó condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de rapiña especialmente agravado a la pena de siete años de penitenciaría.
