Se realizó en Maldonado el lanzamiento de la campaña de la lista 22, Todos por Maldonado, agrupación liderada por el intendente Enrique Antía. El acto se desarrollo frente al busto que recuerda a Aparicio Saravia, a 120 años de su fallecimiento.
El jefe comunal dijo que es un «equipazo el que hoy se pone en marcha». También sostuvo
sentirse orgulloso de presentarle al país «tres dirigentes de nivel y corazón para representar a Maldonado: Diego Echeverría (actual diputado), Andrés Rapetti (alcalde del Municipio de Maldonado) y Eliana González (directora de Asuntos Legales de la intendencia)». El acto lanzamiento tuvo lugar este pasado lunes al pie del monumento a Aparicio Saravia.
En su discurso Antía anunció la incorporación de Darío Pérez, de quien dijo se sumó al Partido Nacional, que «en la interna apoyó a otro sector y ahora se integra al sector mayoritario». También se unió el dirigente Javier Ramírez de la lista 2004.
Por otra parte señaló que en las elecciones de octubre se juega el futuro de Uruguay. «El país está en riesgo y la opción es hacia adelante o el ejemplo Venezuela”, llamando a los dirigentes a hablar con todos los vecinos “a comer la cancha porque no se puede dar un paso atrás”.
Sobre su futuro político señaló que no buscará un lugar en el Senado, sino que cede el mismo «para agrandar el equipo».
Sostuvo que la lista 22 apoya a Álvaro Delgado «porque es un hombre de diálogo que fortalecerá la coalición y la organicidad para darle estabilidad».
Siempre el mismo chanta , que tiene que mencionar a Venezuela. Mejor de catedra de pasaportes truchos, de pedofilos ,de negociaciones con narcos, de acomodos en Salto grande etc
Es una ofensa a la inteligencia de la gente sacar el tema de Venezuela, sea cual sea el tema que se enfoque. No hay una sola explicción de planes de gobierno. Nombran a Maduro cada cinco minutos pero no hablan de Astesiano ni de Penadés ni de Caram, ni de Morera, ni de las contrataciones de la Intendencia de Florida, ni de las ollas populares, ni de la OSE que pide plata para pagar los suelos, ni del agua salada