Las recientes renuncia y luego retiro de la misma en la Institución Nacional de Inclusión Social Adolescente (INISA) Jaime Saavedra han suscitado un eco de inquietud que resuena en el ámbito político y social de nuestro país. Este acontecimiento no solo refleja problemas internos de interacción dentro de la institución, sino que también se suma a un contexto más amplio de inestabilidad en la integración del gobierno de Orsi, que se enfrenta a desafíos considerables en su gestión y administración.
La situación en INISA ha estado marcada por una serie de tensiones y controversias que giran en torno a la gestión de los derechos de los adolescentes que se encuentran en conflicto con la ley.
El jueves pasado Saavedra planteó que la situación con Acosta era insostenible para el funcionamiento del Inisa y pidió que desde Presidencia se resolviera o de lo contrario daría un paso al costado.
Las dimisiones de altos funcionarios han puesto de manifiesto la falta de consenso y la dificultad para implementar políticas efectivas que garanticen la protección y la rehabilitación de esta población juvenil vulnerable. Este escenario se ve agravado por la creciente presión social y mediática que exige respuestas claras y contundentes ante las problemáticas que enfrentan estos jóvenes, quienes requieren un enfoque integral y humano que les permita reintegrarse a la sociedad de manera positiva.
Las renuncia y marcha atrás en la misma en INISA no pueden ser vistas de forma aislada; en realidad, se insertan en un contexto más amplio de inestabilidad que afecta de manera directa al gobierno de Orsi. Desde su asunción, el gobierno ha enfrentado otras renuncias por acciones u omisiones en la gestión en diversas áreas, y la problemática en INISA se convierte en un nuevo frente de batalla que podría erosionar la confianza pública en su capacidad para gobernar de manera efectiva y responsable. La percepción de desorganización y falta de dirección puede llevar a un debilitamiento de la coalición gubernamental, lo que podría tener repercusiones significativas en la implementación de políticas clave y en la gestión de otros asuntos de interés nacional.
Las reacciones a estas renuncias han sido diversas y a menudo polarizadas. Desde la oposición política, se han levantado voces que critican la aparente falta de liderazgo y la incapacidad del gobierno para manejar situaciones críticas de manera proactiva.
Por otro lado, sectores de la sociedad civil han expresado su profunda preocupación por el bienestar de los adolescentes que se encuentran bajo la tutela de INISA, demandando una revisión exhaustiva de las políticas implementadas y un compromiso genuino por parte del gobierno para abordar las deficiencias existentes en el sistema.
Para restaurar la confianza en el gobierno y en instituciones como INISA, es imperativo que se adopten medidas concretas que no sólo aborden las preocupaciones inmediatas, sino que también establezcan un marco sólido y sostenible para el futuro.
Esto implica llevar a cabo una revisión integral de las políticas actuales, implementar mecanismos de rendición de cuentas que sean eficaces y crear espacios de diálogo inclusivos entre el gobierno, la sociedad civil y las comunidades afectadas. Solo a través de un enfoque colaborativo y participativo se podrá avanzar hacia soluciones que beneficien a todos y que promuevan la inclusión y el bienestar de los jóvenes en riesgo.
Las renuncias en INISA y otros ministerios y/o organismos son un síntoma de una crisis más profunda que afecta al gobierno de Orsi.
En un momento en que la estabilidad política es crucial para avanzar en la agenda de desarrollo del país, es fundamental que el gobierno tome medidas decisivas y efectivas para abordar las inquietudes planteadas por estas renuncias.
La construcción de un entorno de confianza y colaboración será esencial para garantizar que las políticas dirigidas a los adolescentes en conflicto con la ley sean efectivas, sostenibles y verdaderamente transformadoras en sus vidas.
«INESTABILIDAD???? NO SOLAMENTE ESO, ES UN SINTOMA DE CARENCIA TOTAL DE IDEAS, PLANES A DESARROLLAR, PROGRAMAS CONCRETOS -NI PAYADAS NI PALABRERIO BARATO…… CONCLUSION: NO ESTABAN PREPARADOS PARA GOBERNAR EL PAIS, ADEMAS EL GOBIERNO ANTERIOR DEJO MUY ALTA LA VARA, O SEA QUE CADA VEZ SERA PEOR……Y ¡ATENCION! NO TIENEN PANDEMIA ALGUNA QUE ATACAR NI MANEJAR ¡POBRE DE NOSOTROS SI AQUEL MAL NOS HUBIERA CAIDO AHORA CON ESTOS INCAPACES. INUTILES INOPERANTES E INSERVIBLES….. ORSI DEBERIA IR A TOMAR CLASES DE ALGO, POR EJEMPLO DE PIANO Y SOLFEO
Lea lo que contesto EL ECONOMISTA JAVIER DE HAEDO
SOBRE LA HERENCIA QUE NOS DEJARON . . Y hay que hablarlo en voz baja . PORQUE HAY QUE NEGOCIAR CON ORGANISMOS INTERNACIONALES Y HAY QUE SER CAUTOS .
DEUDAS PARA SALDAR POR TODOS LADOS DEJARON.
Es cierto que tuvimos un mal comienzo , medio desarticulado y que hay que mejorar .
PERO NO DUDO NI POR UN INSTANTE DE MI GOBIERNO DEL FRENTE AMPLIO.
Así que anda a bastardear con los que solo leen a EL PAIS y los ignorantes que son llevados por las narices de la prensa .
No se trata de inestabilidad, es depuración.