Funcionarios ucranianos dijeron que sus fuerzas atacaron el buque con misiles, mientras que Rusia reconoció un incendio a bordo del Moskva pero ningún ataque. Sin embargo, Rusia trasladó hacia el sur los barcos que tenía en el norte del mar Negro.
El crucero misilístico, que tenía serios daños en el casco debido a un incendio por la detonación de municiones, terminó perdiendo estabilidad en condiciones de mar agitado, y se terminó hundiendo, dijo el departamento militar. Rusia tiene poderosos sistemas de defensa aérea desplegados en Crimea, que anexionó de manos de Ucrania en 2014, pero el Moskva podría haber proporcionado una mayor protección aérea móvil y de largo alcance para toda la Flota del Mar Negro y era un centro de mando y control en altamar. Su pérdida podría dejar a la flota más expuesta, particularmente en misiones de largo alcance hacia el oeste de Crimea.
El navío tenía una tripulación de alrededor de 500 marineros que, según Rusia, fueron evacuados con éxito el viernes a otros barcos antes de ser devueltos a su puerto de origen de Sebastopol, en Crimea.
Diseñado por la Unión Soviética en la década de 1970 durante la Guerra Fría, fue concebido para destruir portaaviones estadounidenses y estuvo en servicio durante casi cuatro décadas. Fue sometido a una remodelación extensa y, según el Ministerio de Defensa británico, volvió al estado operativo en 2021. A pesar de esa operación, parte de su hardware permaneció obsoleto.
Ofensiva total en el entorno de Kiev tras el hundimiento de la joya de la Armada rusa en el Mar Negro. Tan solo un día después, una fábrica de misiles Neptún, situada apenas a 30 kilómetros del aeropuerto de Kiev, ha sufrido los ataques del Ejército ruso. No ha sido el único objetivo. En la madrugada del jueves, además de la planta Vizar y el edificio administrativo adyacente, las autoridades regionales ucranianas reportaron explosiones al suroeste de la capital, concretamente en el distrito de Vasylkiv.