La juventud y la adolescencia es una etapa única y formativa, pero los cambios físicos, emocionales y sociales que se producen en este periodo, incluida la exposición a la pobreza, los malos tratos o la violencia, pueden hacer que los adolescentes sean vulnerables a problemas de salud mental.
Aunque en el mundo, se calcula, que uno de cada siete adolescentes de 10 a 19 años (14%) padece algún trastorno mental, estas enfermedades siguen en gran medida sin recibir el reconocimiento y el tratamiento debidos.
Los niños con trastornos mentales son particularmente vulnerables a sufrir exclusión social, discriminación, problemas de estigmatización (que afectan a la disposición a buscar ayuda), dificultades educativas, comportamientos de riesgo, mala salud física y violaciones de derechos humanos.
En estos periodos, sobre todo en la adolescencia, es crucial para el desarrollo de hábitos sociales y emocionales importantes para el bienestar mental. Algunos de estos son: la adopción de patrones de sueño saludables; hacer ejercicio regularmente; desarrollar habilidades para mantener relaciones interpersonales; hacer frente a situaciones difíciles y resolver problemas, y aprender a gestionar las emociones. Es importante contar con un entorno favorable y de protección en la familia, la escuela y la comunidad en general.
Es crucial abordar las necesidades de los adolescentes que padecen trastornos de salud mental. En el caso de la salud mental de los adolescentes, es clave evitar la institucionalización y la medicalización excesiva, priorizar las soluciones no farmacológicas y respetar los derechos de los niños.
La depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento se encuentran entre las principales causas de enfermedad y discapacidad entre los adolescentes. Estas condiciones se han incrementado significativamente en los últimos años, en especial luego de la pandemia. En su mayoría se caracteriza por generar tristeza persistente y pérdida de interés en las actividades cotidianas. Tiene origen en una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos.
En el mundo, la creciente demanda de apoyo de salud mental, combinada con las interrupciones en la prestación de atención desde la aparición de la covid-19, ha desafiado a los servicios de salud mental que ya se encontraban sobrecargados con anterioridad.
En los últimos dos años, alrededor del 50% de los y las jóvenes en Europa han informado de necesidades de atención a la salud mental insatisfechas. Si bien muchos países han implementado algunas medidas para proteger y cuidar la salud mental de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, la magnitud del impacto de la pandemia justifica nuevas acciones para garantizar que la pandemia no deje cicatrices permanentes en esta generación.
Si crees que tienes un caso de complicaciones de la salud mental en tu entorno, los especialistas recomiendan: animarlos a compartir sus sentimientos, tomarse el tiempo para apoyarlos, tomarse el tiempo para apoyarlos y, por último y no menos importante, cuidarnos a nosotros mismos.
Nadie apoya al equilibrio mental de los jóvenes En especial los medios que se han convertido en los mentores de la conducta con promoción de la violencia y la ausencia de los códigos de valores positivos Con el expediente de la libre expresión se permite distorsiónes que inciden de manera negativa con tal de vender Si la justicia y los legisladores no ponen límites claros van a venir tiempos peores Las víctimas van a ser nuestros hijos y disculpen que se los recuerde
Y si los educo el FA y asi quedaron…van a probar otros 15 mas? Van a salir mas tarados que ahora. No se bancan una los pibes y los FAcistas tienen la culpa, les hicieron creer que tienen derechos infinitos sin obligaciones. Las obligaciones siempre las tiene el otro.
Eso es la izquierda una utopia en todo sentido