En la casa del Partido Colorado, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) realizó durante un acto conmemorativo a 50 años de lo que se denomina «Febrero amargo», momento en el cual se considera comienza el golpe cívico-militar en Uruguay cuando las Fuerzas Armadas desconocieron al ministro de Defensa, Antonio Francese designado por el entonces presidente, Juan María Bordaberry. El evento tuvo la particularidad de que fue puertas abiertas al público en general.
En la mesa de oradores se encontraban los diputados, Ope Pasquet, Conrado Rodríguez y Felipe Schipani; los ministros de Turismo Tabaré Viera y de Defensa Nacional, Javier García; la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache; y el expresidente de la República, Julio María Sanguinetti, quienes recordaron el legado del Vicealmirante, Juan José Zorrilla; el senador, Amílcar Vasconcellos; y el exvicepresidente, Jorge Sapelli. Como moderador actuó el ministro Tabaré Viera.
Sanguinetti detalló los hechos históricos que colocaron a los homenajeados en una página importante de la historia reciente del país. Antes de su participación leyó un breve texto enviado por la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón. En un tramo de su intervención Sanguinetti habló sobre Jorge Sapelli, de quien dijo que “nunca se consideró renunciante. Todo lo contrario. La confusión viene de lo siguiente. En aquel momento hubo muchas propuestas políticas, algunas de renuncia del presidente, otra de asumir Sapelli, de convocar a elecciones. Pero él rechazo todas esas oportunidades. Dijo que considerándose legitimo vicepresidente, y que él no renunciaba en ninguna circunstancia, hasta que se cierra el Parlamento, se le ofrece el cargo de presidente de Consejo de Estado y lo rechaza”.
Ahí el secretario general del CEN comenta que Sapelli “queda en un limbo institucional, pero el mantuvo que era el vicepresidente legítimo”, explicó, en parte del homenaje. Sobre el final se hizo entrega de medallas para familiares de Sapelli, Vasconcellos y Zorrilla –había tres representantes de cada homenajeado-.
Sanguinetti explicó que eran unas medallas conmemorativas del año 1943 para la elección del monumento del Gral. Fructuoso Rivera, las que quedaron guardadas por Amilcar Castellanos. “Simplemente rescatar el sentido institucional de este acto. Estas conmemoraciones las hacemos con una profunda convicción. Porque la institucionalidad democrática está claro que es un proyecto inacabado. Miremos el mundo, miremos nuestra América Latina, hay quienes dicen porque estas conmemoraciones históricas, es porque nuestra democracia está amenazada en el mundo entero. Porque estamos viviendo una guerra lanzada por una tiranía agresiva. Porque estamos viviendo en América Latina golpes de Estado”.
“Cuando se da un golpe de Estado, alguien a la derecha, es golpe de Estado, y cuando un golpe de Estado se da a la izquierda, y se viste de izquierda, es a la inversa. Y aunque un presidente peruano firma el cese del Parlamento, y decreta la dictadura, como se presume de izquierda, es un poco menos golpista que otros. No estamos hablando de historia congelada, no estamos hablando del pasado. Estamos tomando del pasado su mensaje profundo, su esencia misma, la que vivió esta misma convención en febrero de 1973”, concluyó Sanguinetti.
Sanguinetti habló con La R
Precisamente, el expresidente de la República, Julio María Sanguinetti, posterior a la actividad, detalló al Diario La R sus impresiones y sensaciones de la misma.
“Fue un acto muy emotivo, de homenaje a tres figuras señeras como el senador Amilcar Vasconcellos, el expresidente Jorge Sapelli y el contraalmirante Juan José Zorrilla, por lo que fue su actuación en los acontecimientos de febrero de 1973, en el comienzo del golpe de Estado”, comenzó explicando el dirigente político.
Agregó que “no fue solo un homenaje a esas tres figuras”, sino que también fue “una afirmación de principios, sobre la base y sobre la idea de que lo cuestione siempre entre la Constitución y el golpe de Estado, la libertad o el despotismo”. Señaló que “no había otras opciones, como en aquel momento alguna gente se confundió, y como mucha otra gente hoy aún confunde los elementos sustantivos de lo que hoy es una democracia, en esta América Latina que a veces en nombre de la invocación a la justicia o el antiimperialismo se termina hipotecando la libertad”. Sanguinetti concluyó su reflexión señalando que “el acto fue una reafirmación de las libertades públicas”.
Rodríguez: “acto de reafirmación democrática”
La sala central de la sede del Partido Colorado estuvo repleta, en la actividad que comenzó ayer sobre la hora 11, y que tuvo poco más de una hora de duración. Entre los asistentes había varios dirigentes políticos del Partido Colorado, entre ellos el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isaac Alfie, y la vicepresidenta de OSE, Marta Montaner.
Por su parte, y para el legislador Conrado Rodríguez, el evento es un “acto de reafirmación democrática” porque demuestra, “a partir del accionar de estas tres figuras, «quien se jugó realmente por la democracia”, algo que según el diputado “es esencia del Partido Colorado, pero sobre todo del batllismo”.
