Sigue el misterio en el caso del taxista herido de Paysandú

No se sabe si lo atacaron o no, y cuales fueron las causas de su muerte.

Continúa siendo un misterio que pasó con un taxista que murió el Paysandú el pasado viernes. Ese día, José Miguel Gómez, de 39 años, ingresaba al hospital de la citada ciudad con una herido de arma blanca en una pierna. Los médicos le aseguaron a su esposa que estaba fuera de peligro, pero horas después fallecia.

Y mientras la esposa del taxista dice que la herida fué por un intento de rapiña, la policia está segura de que eso no fue así. «Policía Científica pudo tener claros indicios de que no había existido ningún ataque. El taxista venía solo» dijo el jefe de Policía de Paysandú, Eduar do Álvez. También se aseguró que las dos billeteras fueron encontradas con dinero adentro, algo que su mujer niega. Dice que las billeteras estaban vacías. 

La fiscal del caso, Carolina Martínez espera ahora el informe de la autopsia para determinar porque murió el hombre. Por otra parte asegura que las pericias indican que no se estaría ante un homicidio. 

Los hechos se comenzaron a gestar el viernes cuando el taxista avisó por radio a la central que se encontraba herido, a un costado del camino General a la Colonia (Paysandú). Los informes indican que el hombre volvía de Pueblo Porvenir, adonde había trasladado a unos pasajeros. La policía lo encontro herido de arma blanca en una pierna. De ahí lo trasladaron al hospital

Pero su esposa se había contactado con él antes de que lo encontraran. Según relató al diario sanducero El Telégrafo, estaba comunicada por WhatsApp con su esposo “cuando me dijo que iba a hacer un viaje y volvía”. 

Siguiendo su relato dijo que a la media hora “me mandó una foto de la ruta, que ya volvía para Paysandú, y a los 15 minutos recibo un audio suyo pidiéndome ayuda. Lo que hice fue llamar a la central de taxis y pedir la localización. Me dijeron que había ido a llevar pasajeros a Porvenir y corté enseguida porque ya iba la policía para el lugar”.

Agrega que fue al hospital y pudo dialogar con su esposo. “Empecé a hacerle preguntas, si había llegado al destino, si había dejado los pasajeros y me asentía con la cabeza. Después le pregunté si esto le había pasado a la vuelta y me dijo que sí. Esperé unos minutos más, le pregunté cuántos eran (ya hablando de un ataque) y me hizo seña de uno con el dedo, alto y flaco me dijo. Esperé un poquito más y le pregunté si él había logrado hacerle daño a esa otra persona y me dijo que no recordaba, que solo se defendió. Y me preguntaba por las cosas del auto y cómo estaba el auto. Volví a repetirle las mismas cosas durante dos horas más o menos y siempre me contestó exactamente lo mismo. Me señaló su cuello y me dijo ‘cuchillo, me señaló la pierna y me repitió ‘cuchillo’. Yo le miré el cuello y tenía apenas un rasponcito como una punta y un rasguño en en el cuero cabelludo”.

“Me dijeron que su vida no corría peligro, me dijo una médica que el corte era tan chiquito que ni siquiera lo cosieron” continúa el relato. Pero José Miguel Gómez fallecía horas después. Ahora quedan dos misterios por resolver: que pasó en el taxi y por que el hombre estaba herído y cuales fueron las causas de su muerte.

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