La demanda de Supergás en Uruguay experimentó una disminución del 7% el año pasado, marcando la caída más pronunciada en más de una década y desplazando el nivel de consumo a su punto más bajo desde 2015. Así lo señala el informe de «Indicadores Energéticos» de SEG Ingenieria.
Simultáneamente, el precio del supergás aumentó un 21%, registrando la mayor variación desde 2011. En el informe se indica que «producto de la crisis económica, la demanda de supergás en garrafas de 13 kg y 45 kg se contrajo hasta el mínimo en 2004, seguido de un crecimiento moderado hasta alcanzar el pico en 2020, el primer año de pandemia». En los últimos tres años, la demanda ha disminuido, llegando en 2023 a un nivel un 3% por debajo del observado en 2000. Durante este período, el consumo de electricidad residencial aumentó un 62% hasta 2022, mientras que la venta de naftas creció un 111%.
El informe señala en cuanto al precio del supergás que este experimentó un crecimiento en los primeros años del siglo, seguido de una ligera caída hasta 2010. Desde entonces, con excepción de los años 2016 y 2020, ha experimentado aumentos anuales. Sin embargo, al considerar el ajuste por inflación, el precio real del Supergás, se observa otro recorrido. Tras aumentar hasta 2003, descendió un 42% hasta 2010. Desde entonces, ha mantenido una estabilidad a la baja relativa, llegando a su piso en 2020. El valor real ha aumentado, llegando a niveles similares a los observados entre 2007 y 2008. Mientras que, entre marzo de 2022 y marzo de 2024, las naftas y el gasoil se encarecieron un 2,6% y un 1,7%, respectivamente, el Supergás lo hizo en un 34%.
