Sin hijos por elección, la nueva tendencia de la vida childfree.

Cada día hay más personas que expresan su deseo de no querer tener hijos, esto era algo más común en los hombres pero cada día más mujeres se suman a esta tendencia.

Este estilo de vida es más notorio en países de Europa y Estados Unidos, donde las personas le están dando una mayor importancia a su vida profesional antes que a la vida familiar.

Esta tendencia empezó con retrasar la paternidad todo lo posible pero finalmente ha desencadenado en que muchas personas comiencen a desechar la idea por completo. Junto a esta tendencia de no tener hijos también ha crecido la tendencia a tener mascotas en lugar de hijos.

Hace algunos años las mujeres que expresaban no querer tener hijos eran mal vistas socialmente, aun son señaladas pero ya existe más laxitud respecto al tema y de hecho han crecido las parejas que deciden formar una familia solo de dos personas, sin hijos, quizás una mascota pero no más allá. Se enfocan en desarrollarse profesional y financieramente y dedican su tiempo libre a viajar. Viven su vida sin limitaciones y evitando la responsabilidad de criar a un hijo.

Motivos que incitan a las personas a no tener hijos

No existe un solo motivo para el que una persona decida no tener hijos, existen diversos factores como la incapacidad económica, el deseo de crecer profesional y económicamente, algunos también indican que el mundo está sobrepoblado y no hace falta uno más y otros alegan que el mundo está muy dañado como para someter a un niño a vivir esta realidad.

Este grupo de personas, childfree o también llamados “Dinky” en Inglaterra, son criticados por las personas que aún creen y fomentan los valores familiares y la importancia de los hijos en la vida familiar. Los consideran egoístas, hedonistas, inmaduros e irresponsables.

Las parejas que deciden no tener hijos defienden su posición afirmando que es más productivo dedicarse a sus carreras profesionales, a realizar actividades en pareja, crecer económicamente y dedicar su tiempo a su propio crecimiento personal y como pareja, aseguran además que la llegada de los hijos les coarta su libertad y destruye la vida conyugal. 
Prefieren vivir sin ataduras y disfrutando cada momento sin la responsabilidad de sacar adelante a otro ser humano.

Estas parejas childfree generalmente se forman entre personas de más de 30 años y estudios sociales han evidenciado que generalmente son parejas muy unidas, con vínculos y complicidad fuertes y marcados.

Algunos expertos aseguran que las personas que deciden no tener hijos se debe a traumas durante su infancia o eventos desafortunados relacionados con niños o el miedo de no estar a la altura para criar a un hijo.

Los beneficios y consecuencias de la vida childfree

No todo es perfecto en las parejas childfree, si llegan a separarse pueden tener problemas para encontrar a otra persona que se adecue a su estilo de vida. Recordemos que los childfree aún son minoría y la mayoría de las personas de más de 30 años tienen al menos un hijo, principalmente en Latinoamérica.

También se da el caso de parejas que iniciaron una relación con una idea childfree pero en el camino de su relación cambiaron de idea deciden tener o adoptar un hijo.

Existe una investigación llevada a cabo en Dinamarca que indica que las mujeres que no tienen hijos tienen mayor probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares frente las mujeres que si decidieron tener al menos un hijo.

Sin embargo no encontraron la verdadera causa de estos resultados pues el estudio también incluyo a mujeres que no tenían hijos biológicos sino adoptados y también resultaron con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares por lo que suponen que el vínculo afectivo puede ser una causa pero no se llegó a una conclusión definitiva.

A nivel mundial el crecimiento de esta tendencia también conlleva riesgos. Los países donde hay bajo índice de natalidad tienen el problema de comenzar a tener una población envejecida, sin mano de obra joven que lleve a cabo las tareas necesarias para sacar adelante el país. Esto ha llevado que algunos países con este problema opten por un incentivo económico para las parejas que decidan tener uno o varios hijos.

La falta de niños generaría un impacto económico en muchas áreas. Los primeros que se verían afectados serian los colegios, establecimientos y comercios dedicados a los niños. Pero los grandes problemas serian a futuro para perpetuar la población.