Socios y empleados de la mutualista Casa de Galicia se movilizaron este domingo sobre la hora 19.30, y se dirigieron hasta la avenida Joaquín Suárez y esquina Reyes, dirección donde está localizada la residencia presidencial. Con la organización de los socios, y la participación de los trabajadores, ya se había llevado adelante una marcha y movilización el pasado lunes 7
Junto a decenas de personas manifestando, algunas con banderas, otras con carteles y algunos con camisetas blancas con la frase “Galicia se defiende”, se encontraba Ana Miranda, diputada gallega en representación del Bloque Nacionalista Galego (BNG). El punto de partida fue el sanatorio de Casa de Galicia, ubicado en avenida Millán 4480. Pasadas las 20.30 horas, y ya frente a la residencia del presidente, Miranda se dirigió ante los presentes allí para explicar su presencia y el papel que piensa desarrollar en el tema.
La movilización fue realizada con el objetivo e intención de intentar ser recibidos por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, algo que finalmente no aconteció. Cabe consignar que este lunes 14, Ana Miranda será recibida por el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, para dialogar acerca de la situación actual de los socios, pero también de la presentación del inversor y su proyecto, una de las últimas opciones que tiene la institución de ser “rescatada” y de continuar funcionando como tal.
Días atrás, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, informó que los consultorios y policlínicas, como así también aquellas cirugías planificadas, darán respuesta y cobertura hasta el próximo 31 de marzo inclusive. Posterior a esa fecha, los socios ya tendrán que pasar a integrar el padrón de las instituciones a las que sean derivados, de acuerdo a como lo índica el proyecto. De los 44.000 socios que tenía la institución, unos 40.000 son a través del Fondo Nacional de Salud (Fonada).
Días atrás, el presidente de la República había expresado a los medios en rueda de prensa que a inicios de febrero había recibido al inversor que integra un grupo español, que está interesado en aportar un proyecto y dinero a la institución que en 2021 llegó a 104 años de vida. En sus declaraciones expresó que “aún no hay un proyecto”, y recalcó que “dejaron que Casa de Galicia se fundiera” porque se dilapidó el dinero que proporcionó el gobierno, el cual ante esa situación “pudo mirar hacia otro lado, cosa que no hizo”.