Sobre todo, por la expansión que ha tenido en las últimas décadas de la mano de diversos factores: económicos, tecnológicos, sociales, políticos y organizacionales.
EL FACTOR TECNOLÓGICO MATERIAL
Este factor ha marcado algunos cambios importantes, a partir de la experiencia realizada con la introducción de sistemas constructivos no tradicionales (SCNT) en la resolución material de una cantidad creciente de cooperativas (fundamentalmente las vinculadas con el Plan de Vivienda Sindical del PIT-CNT).
Esa experiencia ha dejado ya, en su corto tiempo de desarrollo, muchos resultados positivos vinculados con la cantidad de unidades que se llevan concretadas y algunas experiencias negativas producto de sistemas que fallaron en su ejecución o en el control de sus componentes. Ya son de dominio público los problemas con estos sistemas y no es el objetivo de esta nota profundizar en ese aspecto.
Pero sí digamos que estas experiencias han determinado una mirada crítica sobre todo este tema de los SCNT y las herramientas de verificación y control que se han desplegado para intentar asegurar el buen funcionamiento.
Y es que los DAT (Documento de Aptitud Técnica) y el más reciente CIR (Certificado de Integración al Registro), que extendieron la disponibilidad de estos “sistemas”, no han hecho más que profundizar algunos problemas que se venían evidenciando en cuanto a la capacitación de los diferentes actores que participan en la ejecución, así como de aquellos sectores que tienen la tarea de dirigir y controlar las obras. Tanto sean integrantes profesionales de los Institutos de Asistencia Técnica (IAT) como de los organismos estatales que autorizan los sistemas, facilitan los recursos y controlan la ejecución adecuada de cada uno de ellos.
MÉTODOS MODERNOS DE CONSTRUCCIÓN
El mundo de la construcción va adoptando, en forma cada vez más rápida, estos nuevos paradigmas que tienen su base en la construcción industrializada, en entornos controlados, con menos desperdicios de materiales, con soluciones modulares y con tecnologías que permiten viviendas con mejores comportamientos térmicos a costos más accesibles.
Por esta razón resulta interesante toda esta experiencia acumulada, que se ha obtenido con los SCNT, sus reglamentaciones y prácticas, que permiten proyectar un desarrollo acorde con estos Métodos Modernos de Construcción (MMC) que llegaron para quedarse.
DIFUNDIR, INVESTIGAR, CAPACITAR Y CONTROLAR
Desde la Liga de la Construcción del Uruguay estamos mirando con sumo interés este momento de introducción de nuevas tecnologías, tanto de sistemas constructivos como de materiales novedosos. Y no solo en ese ámbito, sino también en las otras, tecnologías digitales, que ponen a disposición un sinfín de datos en los proyectos, que han modificado la interacción de los subcontratos y definitivamente han cambiado la forma de controlar las obras de construcción.
Todo un mundo nuevo que nos exige desarrollar estrategias para mantenernos informados y promover la formación de nuestros socios y de todos los actores de la industria de la construcción con los cuales interactuamos a diario.
La difusión de las novedades del sector tiene en la Feria de la Construcción (co-creada en 2001 por la Liga) la estrategia con mayor impacto y el evento más importante de la industria de la construcción de nuestro país.
Además. desde hace dos años, hemos planteado como nueva estrategia desarrollar un espacio de experimentación y exhibición de materiales y tecnologías. Este espacio se centra en la capacitación mediante la integración de prototipos a escala real de sistemas constructivos, la digitalización de los proyectos en plataforma BIM, el registro de los procesos de construcción, la atención a etapas críticas de cada uno y la muestra permanente de materiales y tecnologías.
Un proyecto de construcción colectiva, impulsado por la Liga, con la participación de la academia y sus equipos de investigación, de los estudiantes universitarios y de la UTU, los departamentos técnicos de las empresas privadas y los organismos del estado vinculados con la construcción, la energía y la sustentabilidad.
Un espacio que replica las experiencias de otros países que han logrado incorporar mejoras en sus sistemas productivos a través de estos espacios de interacción, catalizadores del cambio de la industria de la construcción, impulsores del desarrollo de las herramientas que permitan una mejor productividad y mayor accesibilidad a la vivienda, entre otros, a través del sistema cooperativo.
En ese camino estamos.