Su desaparición se registró en la mañana, cuando salió de su hogar en el barrio Manduví para dirigirse al Instituto de Formación Docente (IFD) en donde cursaba sus estudios.
Tras la alerta emitida por sus familiares y amigos al no llegar al centro educativo, la Policía inició una búsqueda. Las cámaras de seguridad revelaron que Prieto fue abordada en la vía pública por un individuo que vestía una campera y pantalón azul.
Posteriormente, se observó en las imágenes cómo este hombre forcejeaba con la víctima y la conducía a un descampado en la calle Escobar, según consta en el informe policial primario de la Jefatura de Rivera.
En horas de la tarde, se avistó al sospechoso circulando en bicicleta, tratando de vender un celular que, más tarde se confirmó, pertenecía a la víctima. Gracias al análisis de las cámaras y los testimonios, se logró ubicar y detener al presunto responsable, quien mantenía contacto con otros dos individuos, ahora bajo investigación. Uno de ellos era el propietario de la bicicleta utilizada por el sospechoso, mientras que el otro había establecido comunicación con él a través del teléfono móvil robado.
La fiscal a cargo del caso, Alejandra Domínguez, ordenó la detención del principal sospechoso y el interrogatorio de testigos e implicados.
La justicia tiene que atender la experiencia internacional que es que el asesino sexual no es recuperable Todos reinciden porque se trata de un problema mental Hay que decidir la cadena perpetua La sociedad y su seguridad también tienen derechos