Nos encontramos en una época donde la Tecnología de la Información no solo avanza significativamente sino que se ha ido integrando en diferentes procesos, situaciones y entes. En un mundo cada vez más integrado en esta materia, Uruguay llama la atención por haberse sumergido fuertemnete en la tecnología pero aún contar con un sistema de votación en papel.
Antes de continuar, vamos a aclarar varios conceptos: El voto electrónico, si bien tiene varias definiciones, el Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA) define el voto electrónico como un “sistema donde el registro, la emisión o el conteo de los votos en elecciones políticas y referéndums utiliza tecnologías de información y comunicación”.
En nuestro país, ya se ha realizado la pregunta de por qué no lo aplicamos y si funcionaría. Hay que tener en cuenta que la aplicación de esta opción, requiere de modificaciones legales. Incluso, un análisis realizado en Chile, expresa que hay una razón sustantiva que se relaciona con los principios que rigen el sistema de votación, significando que la revolución tecnologíca cambie lo que se entendiende como votación.
Uruguay, desde 1925, cuenta con leyes de elecciones por lo que se requiere iniciativa parlamentaria y no es competencia de la Corte Electoral llevar adelante el cambio. por ejemplo, en el artículo 10, la ley 7.812 se establece que “el sufragio se ejercerá por medio de hojas de votación, que deberán llevar impresos los nombres de los candidatos propuestos para cada elección y ser de papel común, de color blanco y de tamaño uniforme. La Corte Electoral determinará sus dimensiones cuarenta días antes de las elecciones”.
Si bien, en nuestro país, varios expertos han anunciado que no requerimos de que este procedimiento sea electrónico, la Corte Electoral ha venido incrporando tecnología en lo que refiere a tareas de apoyo en el conteo de votos. A su vez, aplicar el voto electrónico implicaría una inversión y todo un proceso de prueba, enseñanza y cambios que no están en agenda. La población no se ha detenido a pensar que el proceso electoral podría ser de otra manera, haciendo un análisis, podría decirse que una de las razones es que nuestro sistema nunca se ha puesto en duda su garantía y transparencia.
Voto electrónico en el mundo y caso de Venezuela
En el mundo, son 10 los países que han tomado esta variante para sus elecciones, siendo América el continente con más países donde se aplica: Brasil, Estados Unidos, Paraguay y Venezuela. En Europa son Bélgica, Bulgaria y Estonia. En Asia se aplica en Emiratos Árabes Unidos, Filipinas e India.
Hay países que se encuentra en estudio o con implementación parcial como en Argentina, Australia, Canadá, Colombia, Ecuador, El Salvador, España, Francia, Guatemala, Irak, Italia, Japón, México, Mongolia, Namibia, Panamá, Perú, Rusia y Suiza.
El caso más conocido a nivel mundial, respecto a su transparencia en el conteo de votos, es Venezuela, que cuenta con este formato desde 2004 y donde se ha denunciado que el sistema de votación del pasado 28 de julio, mostró irregularidades y falencias notables. Si bien todo el proceso sufrió de vicios, el gobierno de Nicolás Maduro afirmó que por un hackeo no pudieron mostrar las actas que demuestran el conteo del voto, cuando la oposición las hizo públicas, demostrando que el sistema electrónico no había fallado, sino que el factor humano. El Consejo Nacional Electoral (CNE), estaba alterando los resultados, para no admitir que Edmundo Gonzáles había triunfado.
El sistema usado en este país, consiste en una máquina donde aparecen todas las candidaturas, una vez que se emite el voto, se imprime una constancia en formato papel que ratifica la elección, que luego será depositada en una urna. Por un lado, el sistema de voto electrónico registra la información en un soporte digital que finalizada la jornada de votación imprime un acta con la cantidad de votantes y de votos, a su vez, cada uno de los dispositivos tiene asociado una urna asignada y numerada específicamente donde se guardan todas las constancias en papel emitidas por las computadoras y que deja impreso cada decisión ciudadana tomada en el acto electoral, comparando el resultado manual con el digital.
Para finalizar existen fiscales partidarios con el fin de legitimar el proceso de sufragio, informar a sus pares, obtener copia de la información que deja constancia del acto electoral y auditar todo el proceso en cada oportunidad posible. Cabe destacar, que los resultados totales quedan registrados de manera interna dentro del CNE, y nadie más tiene acceso. En esta oportunidad, el presidente de dicho organismo anunció como ganador a Nicolás Maduro sin mostrar los resultados desglosados, denunciando el hackeo del que no se tiene registro.
CHUCHO? ¿quieren hacer lo mismo que en Venezuela los PITFA?Por suerte las leyes electorales están blindadas en el país, y no tienen la más remota posibilidad de cambiar ni una coma de ellas.
Esto seria un peligro si por esas casualidades los corruptos del PNARU siguen en el gobierno, tendrían la posibilidad de vulnerar un sistema digital como están acostumbrados con su eficiente equipo de delincuentes en torre ejecutiva, mejor seria continuar como estamos.