El conflicto que tiene lugar en el marco de las elecciones en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) dejó al descubierto diversas tensiones existentes entre sus socios. Muchas de estas tensiones quedaron en manifiesto tras la decisión de la FIFA de intervenir la AUF en el año 2018. Fruto de esa intervención surgió un nuevo estatuto que hoy divide las aguas en la AUF.
Por un lado están los que apoyan al actual presidente, Ignacio Alonso y a quien fue su interventor, Pedro Bordaberry y por otro clubes y dirigentes que se opusieron a ese proceso. Uno de los temas puestos sobre la mesa es el de las Sociedades Anónimas Deportivas que vinieron a sustituir el modelo gerencialista que imperaba en el fútbol luego de que los clubes, conformados como asociaciones civiles, comenzaran a tener dificultades a la hora de financiar los procesos de profesionalización. Al irse profesionalizando cada vez más el fútbol las asociaciones civiles sin fines de lucro se vieron obligadas a tomar créditos o endeudarse para poder cubrir sus presupuestos.
Muchas veces las instituciones en desarrollo, al pasar del fútbol amateur al fútbol profesional, lo hicieron con un fuerte endeudamiento. Este es el caso del Club Juventud de las Piedras que en su historia pasó por los 3 modelos siendo hoy una Sociedad Anónima Deportiva (SAD) desde el año 2016. Diario La R conversó con su presidente, Yamandú Costa, quien nos relató el proceso del club hasta llegar al punto en que se encuentra hoy.
Costa relata que encontrándose el club en graves dificultades, debido a las limitaciones para la inversión y el crecimiento que implicaba ser exclusivamente una asociación sin fines de lucro, se tomó la decisión de incorporar un gerenciamiento de Italia. Pero la experiencia fue muy negativa para el club: “En el Club Juventud de las Piedras hubo un gerenciamiento durante algunos años de un grupo italiano que lo dejó fuertemente endeudado” relató Costa y explicó que según su visión “los gerenciamientos pueden tomar dos caminos”.
Uno de esos caminos puede ser “simplemente un contrato de gestión” en donde los inversores existen pero la asociación civil sigue siendo la que tiene la responsabilidad ante la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) de llevar adelante la sociedad deportiva, “todo lo que son los contratos de jugadores, los ingresos, egresos y déficit” y el gerenciamiento está separado de la asociación civil y no tiene responsabilidades. El problema surge según Costa cuando “por lo general los gerenciadores golondrina no invierten en infraestructura y dejan los clubes endeudados”.
En este punto surge, en España y en otras latitudes, una nueva forma societaria, que son las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). Estas son iguales que los clubes y tienen las mismas obligaciones, los mismos derechos y pagan los mismos tributos que un club o asoc civil. La diferencia es que las SAD tienen accionistas, dueños. Así como los dueños de un club – asociación civil son los socios. “El Club Juventud tiene una asociación civil que es el Club Atlético Juventud Asociación Civil que se encarga de todos los deportes amateur y del fútbol se encarga la SAD” explica Costa a La R y agregó: “entonces conviven en la institución Club Juventud dos modalidades”.
Costa explica que “la fuerte inversión en el Club Juventud la ha hecho la SAD” y acota que esta “ha invertido en infraestructura, en presupuesto y los socios son conocidos” afirma en refencia al socio español Román Rodríguez y él mismo: “Nosotros invertimos la plata que al Club Juventud no le entra. De esa forma la SAD sigue como una empresa compitiendo en la A y en la B como hemos estado haciendo”. “Gracias a esto logramos la inversión en infraestructura más grande en la historia del fútbol uruguayo con un estadio con shopping, complejos juveniles gracias a la conformación de la SAD”.
La manzana de la discordia
Según Costa es falsa la idea que en el conflicto actual la división sea entre clubes SAD y gerenciados: “muchas de las SAD están en la C, muchas en la B y algunas han ascendido a la A” afirma y advierte: “cuando se dice en la jerga del fútbol que las SAD van a votar a Alonso y que las manda Pedro Bordaberry es un error garrafal” enfatiza el dirigente. Consultado sobre su opinión sobre la extensión de la modalidad basada en accionistas, Costa afirma que “no solamente es positivo sino que es la realidad que vino para quedarse”.
Como ejemplo el dirigente de Juventud de Las Piedras relata que “en España hace 20 años atrás había 30 clubes que eran asociaciones civiles, de los cuales 21 estaban en concurso de acreedores, fundidos” explica y agrega: “hoy día, salvo raras excepciones como el Real Madrid y como el Barca, todos los demás son SAD, a través de la liga del fútbol profesional, pasaron de aquella realidad de clubes fundidos a ser un 2% del producto bruto de España” dijo y puntualizó: “Esas empresas son motores de la economía”. En Uruguay existen clubes SAD en la C, B y también en la A: “algunas responden a Alonso y a Bordaberry pero no todas. Ese es un error conceptual «, argumenta el dirigente de Juventud.
Costa insiste en que “no tiene nada que ver la razón social con la inclinación política” y explica que “el Club Atlético Juventud es una SAD y está radicalmente en contra de Bordaberry, de la intervención, de Alonso, de Lugano y de toda esta gente que ha utilizado el poder del fútbol para empobrecer al fútbol y para beneficiar a unos pocos” denuncia Acosta. Consultado el dirigente acerca de cómo se da ese perjuicio al fútbol Costa asegura que esto tiene lugar a través de “una pésima administración en donde no importa la gestión, no importa mejorar las condiciones profesionales, no importa mejorar la distribución de los millones de dólares que entran al fútbol”. Costa afirma que estos grupos al que hace mención “han perjudicado al deporte y han utilizado el poder para comprar voluntades”. “Es el poder por el poder mismo” puntualiza.
Intervención
Para Costa en la intervención de la AUF “ganaron los jugadores élite y los que nunca ganaron son los jugadores de la A, la B y la C porque sus condiciones de trabajo no mejoraron”. El colectivo Más Unidos Que Nunca está conformado por los futbolistas del medio local que no están de acuerdo con los dirigentes de la Mutual Uruguaya de Futbolistas Profesionales y que cuenta con el apoyo del plantel de la selección
Es precisamente a ellos que apunta Costa con su denuncia: “Los que ganaron son los “Más unidos que nunca” que son los 30 jugadores elite de la selección uruguaya que se llevan el 50% bruto de lo que ingresa por concepto de selección uruguaya” afirma y agrega que: “esa es una fortuna que es para 30 jugadores ricos que para llegar a ser jugadores destacados no solamente se valieron de sus talentos personales sino que precisaron de los otros jugadores porque en la cancha hay 11” lamenta el dirgente. Costa asegura que cuando Uruguay comienza a mejorar sus resultados, en el mundial de 2010, el jugador del seleccionado “ Diego Lugano, descubrió que presionando a los dirigentes de la AUF podía lograr mayores beneficios para él y su grupito de jugadores élite”.
Costa afirma que el jugador “para competir por los derechos de televisión del fútbol, como no tenía empresa de televisión no tenía cómo licitar entonces lo que buscó es dominar la AUF para de alguna forma incidir en los contratos de televisión”. El dirigente del Club Atlético Juventud de Las Piedras insiste en que las motivaciones de la dirigencia actual son personales: “Lugano, Alonso y Bordaberry quieren que siga entrando cada vez más plata y quedŕsela ellos, no repartirla. La lógica que tienen es que la plata se quede en su círculo de privilegio” afirmó Costa.
Bueno, parece que alguien salio a cantar cuatro verdades…