El Instituto Nacional de Estadística, presentó los resultados preliminares del Censo 2023. La población preliminar estimada según el Censo 2023, es 3.444.263 personas, donde el 48% corresponde a hombres y el 52% a mujeres. Se destaca que la población es cada vez más envejecida, las muertes han crecido desde la pandemia, hay menos nacimientos y los uruguayos tienen como mascotas 1.4 millones de perros.
La tasa de crecimiento poblacional del Uruguay continúa reduciéndose. Entre el año 2011 y el año 2023 la población creció solo 1% (0,08% anual). Esto habla de una población básicamente estancada en este período intercensal.
En la presentación se destacó que en Uruguay se estaría adelantando algunos años el proceso de decrecimiento poblacional: desde el año 2021 el número de nacimientos es menor al número de defunciones. A la luz de esta tendencia y, de no mediar reversión de la misma o procesos inmigratorios importantes, la población del Uruguay seguirá una tendencia decreciente hacia el futuro.
Mientras que en 1963 los menores de 14 años eran el 28% de la población, hoy se ubica en 18%. A su vez hace 50 años los mayores de 65 años eran el 8% de la población y hoy representan el 16%.
Otro detalle importante son las muertes. Promedialmente Uruguay tenía 33 mil muertos por año, pero entre 2020 y 2021 se llegó a 40 mil, producto de la pandemia, aunque las muertes siguen siendo elevadas: en 2022 se registraron 39.322, o sea muy por encima del promedio.
Los nacimientos también están en caída. En 2011 eran de unos 46.700 y en 2022 se ubicaron en 35.300.
Los migrantes entre 2012 y 2023 fueron casi 62 mil. la mayoría son venezolanos, seguidos por argentinos y cubanos. Otro dato interesante es que la población rural, continúa cayendo y es solamente el 4% del total de la población cuando en 1963 se ubicaba en 19%. La edad media de la población crece y de manera acelerada. En 2004 el promedio eran 29 años, en 2011 34 años y el pasado 38 años.
También aumentaron los mayores de 100 años. En 204 eran 440 personas, en 2011 llegaban a 517 y en la actualidad se ubican en 822.
La cantidad de mascotas se ubica en 2.1 millones, siendo 1.4 millones de perros y casi 690 gatos. Dos de cada tres hogares tienen una mascota.
Sigan sin dar trabajo a los jovenes, sigan sin pagar bien a los trabajadores, sigan con el sueldito básico de 1/3 de la canasta básica individual (una familia tipo (4 personas) necesita $284.687 para no ser pobre y $130.590 para no ser
indigente), no planifiquen como ayudar y orientar a las familias jóvenes, no les den oportunidad de independencia a los jóvenes con alquileres programados o de oportunidad de compra programada de una (monoambiente o 1 ambiente) y asegurada por el estado a partir de los 18 años. En 30 años va a quedar el viejerío porque los jovenes se van a ir a buscar un mejor porvenir por otros lades.
Lo digo como joven:
Uruguay castiga al que desee progresar, ofrece pocas o nulas oportunidades de desarrollarse profesionalmente, es excesivamente caro y existe demasiado acomodo y clientelismo que desincentiva esforzarse.
Pienso recibirme e irme de éste país. No quiero que mis hijos crezcan en un lugar así.
La historia vuelve a repetirse dice el tango. Y es cierto. Pasó en la época de comienzos de la dictadura. Pasó a fines de los ’90 y en la crisis de 2002. Y ahora lo mismo. La población no crece. La meta de los tres millones y medio es inalcanzable, por lo visto. Somos cada vez menos Y NI ASÍ HAY TRABAJO para la gente. Los jóvenea emigran y con razón. Aún con preparación, no hay oferta laboral. Excepto para trabajos elementales. No hay trabajo deshonroso, pero es absurdo tener a jóvenes universitarios como barrenderos o vendiendo ropa de contrabando en la calle o atendiendo un call center para vender cualquier cosa con sueldos mínimos o menores aún si trabajan en negro, como se da en muchos casos. Se van los jóvenes , o sea los que están en edad de tener hijos. Quedan (quedamos) los veteranos y viejos, que obviamente son los que tienen más chance de morirse. Es un logro, este sí, innegable, de este gobierno. Como muestra un botón. Los jóvenes que hicieron el censo fueron contabilizados como empleados en la encuesta del momento. Los echaron enseguida y andan persiguiendo al Instituo Nacional de Estadistica y Censo para que les paguen. A, ver quién puede defender esto, por más carnero que se sea?