La obesidad en los perros: riesgos y prevención

Existen razas con mayor tendencia a la obesidad que otras.

En ocasiones estamos tan acostumbrados a ver diariamente a nuestro perro que no nos damos cuenta cuando comienzan a ganar unos kilitos de más porque es algo que ocurre gradualmente y cuando caemos en la realidad ya nuestra mascota está en la línea de la obesidad lo cual puede representar un riesgo para su salud, al igual que ocurre con las personas.

Algunos perros sin embargo tienen contextura más gruesa que otros de acuerdo a su raza, el que puede indicarte adecuadamente cual es el peso ideal para tu perro es un veterinario, por eso es importante un chequeo eventual para controlar que las cosas están marchando bien.

Igual algunos signos de que tu perro ha ganado peso es que estás teniendo que colocar su collar o arnés más flojo de lo normal, se cansa más rápido durante el paseo y se mueve más lento, en ocasiones comienza a presentar dificultades para respirar y su temperamento puede cambiar y ponerse malhumorado o apático.

A simple vista otros aspectos que son señal de sobrepeso es que no puedas notar su cintura, la zona de las costillas esta abultada por grasa y tiene depósitos de grasa con el pecho, cuello o la base de la cola.

Algunas de las razas con mayor tendencia al sobrepeso son el Rottweiler, Labrador, Bulldog inglés y francés, Beagle, Cocker Spaniel,Pug Carlino, Basset Hound, Golden Retriever, Collie, entre otras.

Aparte de la genética algunos factores pueden desencadenar la obesidad en los perros como la castración, la edad, trastornos médicos, poco ejercicio y malos hábitos alimenticios bien sea por sobrealimentación o por una comida alta en grasas y carbohidratos y pobre en proteínas.

La cantidad de comida de un perro varía de acuerdo a su edad, tamaño, raza y sexo. Cuando la hembra está amamantando aumentan sus necesidades nutricionales por eso para estar seguro que le estás dando a tu perro la cantidad de alimento adecuada al día debes asesorarte con un veterinario.

Tampoco es bueno dejarles el plato con comida todo el día, sino servir la ración en el momento que va a comer y luego retirar el plato o dejarlo vacío hasta la próxima comida, el recipiente de agua si debe estar disponible siempre con agua suficiente fresca y limpia. Si cuando comes acostumbras compartir una parte con tu perro limita las cantidades de “regalitos” y procura que no sea comida grasosa o con altos carbohidratos como el pan.

Si tu perro tiene sobrepeso quizás sea el momento no solo de bajar la cantidad de ración sino también de cambiar gradualmente su alimento actual por uno más adecuado a sus necesidades, en la actualidad la mayoría de marcas de alimentos para perros incluyen una versión light para mascotas con tendencia a la obesidad, algunas más costosas como biofresh, proplan o equilibrio light y otras con precios más accesibles como frost o max light. De igual manera lo mejor es que te recomienden la ración más indicada en la veterinaria.

Si acostumbras darle a tu perro comida cocinada, procura no incluir muchos carbohidratos como papas y dale opciones vegetales más saludables como el zapallo o la zanahoria.

La obesidad es una de las enfermedades más comunes en perros pero que si es tratada a tiempo no genera grandes complicaciones de salud, pero no atender a tu mascota cuando su peso se descontrola puede desencadenar trastornos más graves como  patologías cardiovasculares, problemas hepáticos, diabetes o enfermedades osteoarticulares, entre otras. Incluso, varios estudios han relacionado la obesidad con la disminución de la longevidad en los perros.

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