La medicina es un campo en constante evolución, en donde las investigaciones no se detienen buscando la optimización de procedimientos, equipos, técnicas y medicamentos. La cirugía plástica también es protagonista de todos estos cambios.
En los últimos años ha logrado ofrecer a los pacientes alternativas, más modernas y efectivas, para soluciones estéticas y mejoras en la apariencia. Medicamentos, cirugías y operaciones estéticas forman parte de los avances científicos que hay en la actualidad para bajar de peso.
Para nadie es un secreto que los kilos adicionales pueden provocar numerosos problemas de salud, desde enfermedades cardíacas y derrames cerebrales hasta ciertos tipos de cáncer y muerte prematura. Pero entre todas las opciones para adelgazar existe una que muchos consideran un atajo, y es la cirugía estética.
Con el paso del tiempo, las cirugías estéticas no están relacionadas solo con las mujeres de mediana edad como en el pasado. En la actualidad ese perfil ha evolucionado y se ha diversificado en cuánto a género, edad y las razones para someterse a una cirugía estética.
Cada vez son más los jóvenes que se someten a cirugías estéticas en busca de una mejor apariencia física. El número de hombres a los que hoy en día se realiza alguna cirugía plástica, también ha ido en aumento. Antes era un tema del que no se hablaba por vergüenza o machismo, pero esto ha ido cambiando y es muy normal ver cirugías masculinas como una liposucción masculina, una rinoplastia, una blefaroplastia, entre otras.
Las nuevas tecnologías no solo se han hecho presentes en la ejecución de las cirugías estéticas, como una liposucción. Los médicos ahora cuentan con análisis genéticos que ayudan a tomar decisiones más informadas en cuanto a los mejores procedimientos o los riesgos de cada paciente en particular. Lo que permite la personalización de tratamientos basados en el ADN y beneficios en las aplicaciones de los test genéticos. Bajo este concepto, los especialistas ahora pueden tomar medidas preventivas para evitar problemas.
Por ejemplo, cada vez más médicos están ofreciendo nuevos procedimientos endoscópicos mínimamente invasivos para bajar de peso. En lugar de hacer incisiones en el abdomen, un gastroenterólogo accede al tracto digestivo insertando un tubo delgado y flexible por la boca del paciente y descendiendo por el esófago.
Hay dos tipos principales de procedimientos endoscópicos para adelgazar: en uno, el médico inserta un globo de silicona en el estómago para ocupar espacio, de modo que el paciente se sienta satisfecho más rápidamente. En el otro, que es más común, el médico coloca puntos de sutura en el estómago y reduce su tamaño en aproximadamente un 70%.
Por otra parte, la remodelación costal es una técnica quirúrgica innovadora que se utiliza para dar forma y reducir diámetro de la cintura tanto en mujeres como en hombres. Este procedimiento tiene una duración de 20 minutos.
Aparición de la inteligencia artificial y la robótica
Tanto la inteligencia artificial como la robótica, aplicada en el ámbito de la cirugía estética, han comenzado a revolucionar la manera como se realizan los procedimientos quirúrgicos tradicionales. La cirugía robótica ofrece la ventaja de hacer cirugías con mayor precisión, visibilidad, acceso y seguridad. Con movimientos pequeños y controlados de los brazos robóticos que para el hombre resultan difíciles.
Por otro lado, la IA puede ayudar a los cirujanos en la planificación de las intervenciones, lo que también aporta precisión y seguridad. Igualmente, ayuda en el diagnóstico y recuperación de los pacientes. Potencialmente, permitirá mejorar los resultados y reducir los costos de las cirugías estéticas. Contar con alternativas más modernas y efectivas le proporciona a los pacientes una experiencia diferente al momento de someterse a una cirugía estética.
