Estos trabajadores fueron enviados al seguro de paro en septiembre tras desacuerdos con la empresa sobre una propuesta de rebaja salarial que no aceptaron.
Desde la Federación de Obreros de la Industria Cárnica y Afines (FOICA) informaron que, pese a las negociaciones realizadas, no se ha logrado un acuerdo entre las partes. «Estamos haciendo una volanteada para que la gente vea que el interés de trabajar está», expresó Washington Vera, uno de los empleados afectados. Según Vera, la empresa no ha mostrado un compromiso real en las negociaciones. «Nosotros estamos haciendo lo que está al alcance de nuestras manos», añadió.
El trabajador también expresó su frustración por la situación inédita que enfrentan. «Es un año muy amargo para nosotros, es la primera vez que estamos en esta situación», afirmó. En su intervención, enfatizó el deseo de los empleados de retomar sus actividades laborales y acusó a la empresa de no facilitar esa posibilidad: «Queremos trabajar, ellos no nos quieren dar el trabajo».
Aunque cueste creer, hay gente que apoya a la empresa en un caso tan flagrante de intransigencia patronal. La empresa quiere bajar los sueldos (algo que se veía venir, por la concentración de muchos frigoríficos en pocas manos), y como noaceptan, los despiden. Y el (ex) Ministro de Trabajo afirmando que creció el empleo. Y hablando del Ministerio de Trabajo, qué hace en un conflicto de este tipo, en el que es imposible no responsabilizar a la empresa? Nada, mira para el costado.