El Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA), instaurado el 17 de octubre de 1975 mediante el Tratado de Panamá, constituye un organismo intergubernamental de carácter regional. El propósito de ella es promover un sistema de consulta y coordinación para definir posiciones y estrategias comunes de América Latina y el Caribe, siempre enfocadas en elementos económicos.
Actualmente, el SELA está situado en Caracas, Venezuela, e incluye a 25 naciones de América Latina y el Caribe (ALC), como Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Venezuela y Uruguay, entre otros. En esta ocasión, desde Diario La R dialogamos con el embajador Clarems Endara, quien desde 2022 se desempeña en el cargo de Secretario Permanente del SELA.
Endara posee un título de licenciatura en Derecho; ha completado dos maestrías en Negocios Internacionales en España. Además, posee una maestría en derecho internacional y relaciones internacionales. Previamente, ocupó la posición de Director General de la Comunidad Andina (CAN) en Perú.
El embajador describe el SELA como una entidad establecida por los países con el fin de llevar a cabo una estructuración de posturas y estrategias compartidas a nivel regional. «En términos generales, es un instrumento que promueve la integración de la región», detalló. Cada año el SELA realiza reuniones para hacer un proceso de reestructuración y refrescar los temas.
“Lamentablemente, post pandemia, los programas no estaban actualizados en los temas que necesitaban ser atendidos. Nosotros hicimos una suerte de consultas políticas y negociaciones diplomáticas país a país para preguntarle cuál es la parte de su desarrollo económico y social que necesitan que sea atendido a través de un organismo con las características del SELA”, detalló Andara. Ese contexto contribuyó a la aprobación de un programa de trabajo a finales del 2021 con proyección a 2025.
Resalta que, después de la pandemia, todos los países se concentran en la recuperación económica y ese es el primer objetivo para el SELA. “Nos enfocamos en el sector productivo, poniendo un énfasis en las pymes que representan el 90% del empleo en toda la región”. “Sin embargo, no tiene sentido discutir sobre el desarrollo y productividad de las pymes, si no mencionas el comercio. Ahí creamos una visión del comercio internacional; esto requiere a su vez una plataforma de infraestructura en términos de comunicación. Así que todo está vinculado”, explicó.
Para el embajador, a pesar de su casi medio siglo de existencia, los mecanismos de integración y metas del SELA siguen en vigor hoy en día, ya que el trabajo del organismo consiste en desarrollar estrategias para que todos estos procesos mencionados puedan definir «agendas compartidas», señaló.
Programa de Trabajo del organismo 2022 – 2026
En su 50.ª Reunión Ordinaria, el Consejo Latinoamericano del SELA concedió su aprobación a la actualización del Programa de Trabajo del Organismo 2022-2026, con la meta de cubrir las necesidades de los miembros a través de la potenciación de la convergencia y la integración, con el propósito de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en la Agenda 2030 de la ONU.
La agenda para 2025 pone el foco en los ámbitos de Recuperación Económica, Digitalización y Desarrollo Social y Sostenible, incluyendo un total de 51 iniciativas. En el Departamento de Recuperación Económica, se concedieron 25 iniciativas relacionadas con la integración económica y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas; en el Departamento de Digitalización e Infraestructura, se implementaron 9 iniciativas; mientras que en el Departamento de Desarrollo Social se planearon 17 iniciativas enfocadas en el desarrollo sostenible.
«Una vez que el programa fue aprobado, comenzamos a trabajar y hoy en día ya estamos finalizando una gira por el Caribe denominada Nichos Productivos ALBA-TCP. Que persigue el potencial de exportación de un país a otro y de esta manera crear una articulación productiva entre ambos», subrayó. El calendario seguirá en Colombia en abril con el Foro Regional: Buenas prácticas en torno a la migración y cooperación consular en ALC y luego en julio se llevará a cabo el Grupo de Trabajo sobre Comercio y Competencia de América Latina y el Caribe (GTCC).
«En ocasiones no resulta relevante para el ciudadano, pero cuando comienzas a observar el monopolio multinacional en la venta de ciertos productos en supermercados que han sido pactados de forma multilateral, comprendes que existe un control de mercado que puede ser injusto y perjudicar al consumidor de a pie», declaró.
SELA y Uruguay
«Durante toda esta etapa, hemos mantenido una relación eficaz con gobiernos salientes y entrantes.» El SELA no es en sí mismo un ente político, por lo que nuestra estructura laboral se centra en asuntos de interés que benefician al Estado más que al gobierno. El programa laboral que obtuvo aprobación en diciembre del año anterior continuará con su trayectoria. Naturalmente, será necesario colaborar con las nuevas autoridades en Uruguay», indicó el abogado.
El organismo ha publicado un informe llamado Índice de Políticas Públicas para PYMES en América Latina, donde a través de 7 indicadores se mide a nivel nacional el avance y crecimiento de este sector, lo que permite que cada nación se pueda cotejar con el resto de la región. Se efectúa una evaluación de 1 a 5 en la que se califica de mal a bueno en elementos como: entorno institucional, entorno operacional y simplificación de procesos, acceso a financiación, servicios de desarrollo empresarial (SDE) para PYMES y contratación pública, innovación y tecnología, transformación productiva y entrada al mercado e internacionalización de las PYMES.
Para la organización, Uruguay exhibe un desempeño muy favorable en esta evaluación, superando el promedio de los países de ALC participantes en los aspectos relacionados con los servicios de expansión empresarial y empresarial, además del acceso al mercado y la internacionalización. Sin embargo, el país no presenta un buen desempeño en comparación con los demás países participantes, lo que demuestra que hay un lugar para el aprendizaje recíproco, especialmente en los aspectos relacionados con el acceso al financiamiento, el entorno operativo y la simplificación de procedimientos.
