La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México ha rechazado que los estados del país puedan declarar a la tauromaquia como patrimonio cultural, facultad que, ha dicho, corresponde a la Federación.
En un comunicado, la SCJN ha determinado que el estado de Nayarit, en el noroeste de México, «carece de facultades» para declarar a la fiesta taurina y a las peleas de gallos como patrimonio cultural inmaterial. Ha invalidado por cuatro votos contra uno un decreto emitido en Nayarit en 2019, que declaraba a ambas actividades como patrimonio cultural inmaterial de ese estado.
Para otorgar el amparo, la Sala ha precisado que «la facultad para emitir este tipo de declaratorias sobre patrimonio cultural corresponde a la Federación y no así a los Estados de la República», esto conforme a la interpretación de la Constitución Federal y la Ley General de Cultura y Derechos Culturales. La Sala ha destacado que en este caso «no se resuelve sobre si deben o no ser prohibidas legalmente» las peleas de gallos o la fiesta taurina, ya que ello «es una cuestión que no fue planteada en el juicio de amparo».
«Esta Sala, única y expresamente, considera que dichas actividades no son susceptibles de reconocimiento como patrimonio cultural inmaterial, sin hacer algún pronunciamiento que vaya más allá de tal conclusión, pues como se ha razonado, ello resulta ajeno a la controversia planteada en el presente recurso», ha destacado el ministro Alberto Pérez Dayán.
Esta decisión del Supremo de México llega después de que un juez ordenara la suspensión definitiva de los espectáculos taurinos en la Plaza México. Esto ocurrirá durante la celebración del juicio que determinará la prohibición definitiva, o no, de las corridas de toros en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, donde se ubica el inmueble, lo que significa un periodo de entre seis meses y un año. La resolución, emitida por el juzgado primero de Distrito en Materia Administrativa de Ciudad de México, de prohibir temporalmente las corridas de toros en la Plaza Monumental de México, la más grande del mundo y considerada tradicionalmente la más importante de América, es un golpe sin precedentes en la historia de la tauromaquia mexicana. Hace dos semanas, la ONG Justicia Justa llevó hasta un tribunal federal la petición de prohibición de corridas en la Plaza México amparándose en que la constitución federal mexicana prohíbe el maltrato animal. Además, exigió la suspensión cautelar de los festejos taurinos mientras se determina la resolución final.