Esta investigación se centró en las acciones relacionadas con el caso del ex director de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Frente Amplio, Gustavo Leal, y su visita al padre del ex custodio presidencial, Alejandro Astesiano.
Según Javier Benech, director de Comunicación de la Fiscalía, se realizaron diligencias de investigación y se interrogó a testigos, llegando a la conclusión de que no hubo violencia basada en género.
Benech señaló que Gómez concluyó que “De la valoración oportunamente efectuada se concluyó que existió una discusión o entredicho propio del ámbito laboral entre dos fiscales de igual jerarquía, que presentan funciones en la institución desde hace mucho tiempo considerando por ende que el intercambio producido fue en pie de igualdad. No se advierte, como preceptúa la normativa vigente, una relación desigual de poder en base al género, así como tampoco la intención de menoscabar la dignidad humana en este caso”
El conflicto entre Romano y Fossati surgió cuando la fiscal a cargo del caso Astesiano (Fossati) confrontó a su subrogante (Romano) por las acciones tomadas durante su licencia médica en relación con el ex custodio presidencial y las implicancias del caso.