A 35 años del establecimiento de relaciones entre Uruguay y la República Popular China

Una reflexión sobre la construcción histórica de los vínculos. Por Liber Di Paolo y Georgina Pagola.

En este nuevo año 2023 se conmemoran los 35 años del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Uruguay, dos países distantes geográficamente, con culturas y lenguas distintas, pero que sin embargo cuentan con ciertos valores en común, un gran intercambio, y encuentros a lo largo de la historia que los ha llevado a acercarse cada vez más. En este sentido realizaremos algunos aportes desde nuestras experiencias y nuestra profesión –el estudio de la Historia– que no son más que una invitación a reflexionar sobre el presente, el pasado, y el futuro de los vínculos entre ambos países.

El relato que producimos a continuación es una reseña que surge a partir de lo elaborado por diferentes autores hasta el momento y de la investigación que hemos estado realizando en los últimos dos años con el apoyo de la Embajada de Uruguay en China, la cual a su vez continuamos profundizando para la producción de nuestras tesis doctorales en la Universidad de Shanghái, bajo la supervisión del Profesor Zhang Yongan en la Facultad de Artes Liberales. Asimismo, contribuimos con algunos aportes que presentamos en dos capítulos incluidos en el libro Uruguay Annual Report (2020-2021), proyecto llevado adelante por el Centro de Estudios Uruguayos de la Universidad de Jiaotong de Beijing.

La historia del relacionamiento de Uruguay y China se remonta mucho más atrás en el tiempo que los 35 años que nos preceden. La primera visita a fines del siglo XIX del funcionario de la Dinastía Qing Fu Yunlong, reconocido y estudiado por distinguidos académicos ya que dejó una abundante producción escrita sobre su viaje por Latinoamérica, es un ejemplo de ello. De acuerdo a lo expuesto por Pablo Rovetta, quien hace un breve resumen en su Blog “Reflexiones Orientales”[i] de un artículo del Profesor Wang Xiaoqiu de la Universidad de Beijing, Fu Yunlong pasó por Montevideo el 2 de marzo de 1888. Si bien estuvo sólo dos días en la capital uruguaya, el hecho en sí mismo no deja ser significativo desde el punto de vista simbólico: por primera vez un representante del gobierno chino establecía contacto con Uruguay.

Un ejemplo más claro de lo que consideramos como el temprano inicio del relacionamiento entre Uruguay y China lo constituye la presencia del diplomático Chin Lin Woo en 1919 en el país sudamericano. Ello se produjo en el contexto de los últimos días de la presidencia de Feliciano Viera y principios del mandato de Baltasar Brum. En Marzo de 1919, junto a diplomáticos de otros países, el funcionario chino se hizo presente en la asunción de Brum a la presidencia del Uruguay, acto que se llevó a cabo en la Universidad de la República, obsequiándole 4 jarrones de porcelana al nuevo mandatario.

El 27 de Julio de 1919 Brum resolvió instalar una legación en China, y quien cumpliría la misión diplomática sería el Dr. Vicente Mario Carrió. En ese momento Carrió era un joven con gran experiencia diplomática en países como Brasil, Chile y Bolivia, y se había destacado también como escritor periodístico y abogado. El funcionario arribó a Shanghái el 31 de marzo de 1920 e inmediatamente se trasladó a Beijing, para unos días después instalar la legación de manera definitiva en el barrio de legaciones diplomáticas extranjeras.[ii] Una vez establecido, Carrió mantuvo reuniones con autoridades chinas de la época para entablar lazos comerciales entre ambos países[iii]. Los beneficios de este vínculo eran significativos: por un lado, Uruguay le proporcionaba a China la oportunidad de construir vínculos con un país con un puerto tan importante para el sur del Océano Atlántico como el de Montevideo; y por otro lado, China se presentaba como un mercado en donde Uruguay podría vender sus productos.

Es de importancia recordar que en ese momento China atravesaba una serie de eventos trascendentales para su historia, como la conformación de movimientos como el de “4 de mayo” o la creación del Partido Comunista de China en julio de 1921, siendo éste último el que determinaría el recorrido hacia el nacimiento de la República Popular China. Es por ello que la presencia uruguaya en el país asiático durante estos años cruciales es un hecho a destacar, lo cual queda a su vez reflejado en el interés profesado por intelectuales uruguayos de la época en los desafíos que enfrentaba China. Como expresó Brum en 1921 haciendo referencia a la presencia de Carrió en China: “La gestión de este agente va encaminada hacia una mayor vinculación de la República con China y hacia el acrecentamiento de las relaciones comerciales que mantenemos con el lejano país de Extremo Oriente, en el que, por primera vez, ondea oficialmente el pabellón del Uruguay.”[iv]  

El período que se inicia con el establecimiento de la República Popular China (RPC) en 1949 ha sido analizado en el capítulo llamado “Las relaciones sino-uruguayas 1949-1972” [v], en el cual reflexionamos que si bien Uruguay no estableció relaciones formales con el nuevo gobierno, existieron ciertas instancias donde se demostró el deseo de estrechar lazos. Uno de esos momentos fue protagonizado por el presidente del Consejo Nacional de Gobierno de Uruguay Luis Batlle Berres, quien durante una entrevista periodística en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York en Diciembre de 1955 no descartó la integración de la RPC en la ONU.[vi] Por otra parte, Batlle Berres se mostraba partidario del comercio de Uruguay con la misma, y por ello designó a Mauricio Nayberg Habermann como Agente Comercial en Beijing, sin estado diplomático, el 21 de Octubre de 1955[vii], quien llegó incluso a reunirse con miembros destacados del gobierno chino como el Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores Zhou Enlai.

El propósito de esta medida era lograr un acuerdo comercial que permitiera el intercambio entre ambos países e introdujera la producción uruguaya en un gran mercado como China, que contaba con una población cuantiosa y un proceso de industrialización en crecimiento. Más adelante, el 5 de Enero de 1956, se envió a un nuevo funcionario uruguayo como Agente Comercial a la RPC, Manuel Fariña[viii], quien continuó los esfuerzos de Nayberg por concretar convenios económicos. Ambos lograron pre-acuerdos que apuntaban a generar lazos comerciales (por ejemplo mediante la compra de China de lana, cueros y oleaginosos uruguayos), establecer medios de pago e instalar representantes comerciales tanto en China como en Uruguay.  Sin embargo, estas iniciativas no llegaron a concretarse en la práctica. Desde nuestra perspectiva, ello tal vez se debió más a la coyuntura internacional que a los desacuerdos que podrían haber existido entre ambos países.

En nuestro análisis, otra forma de acercamiento entre ambos países en el período 1949-1972 se produjo en el marco de una política china conocida bajo el nombre de “Diplomacia popular”, que consistía en contactos extra-gubernamentales entre intelectuales, políticos, militantes, periodistas, atletas y artistas de diferentes sitios del mundo con la RPC, proceso del cual Uruguay también formó parte. En este sentido, durante las décadas de 1950 y 1960, muchas personalidades uruguayas como Eduardo Galeano, Carlos María Gutiérrez, Zelmar Michelini, Vicente Rovetta, entre otros, visitaron lo que era considerada como la “Nueva China”, y dejaron testimonio de sus viajes en medios periodísticos y producciones literarias. Asimismo, numerosos representantes chinos visitaron el territorio uruguayo, tal como lo hizo la delegación de periodistas pertenecientes a la “Asociación de Periodistas de toda China” en 1959.[ix]

A pesar de que estos contactos uruguayos con China no se produjeron en el marco de relaciones diplomáticas, es importante señalar que el territorio asiático fue muchas veces visitado por miembros del gobierno uruguayo, entre ellos los integrantes de la delegación parlamentaria liderada por Francisco Camusso en 1959, y los senadores Glauco Segovia en 1960 y Luis Tróccoli en 1964. Por otro lado, en 1963 una empresa de importación y exportación china fue recibida por el Presidente del Consejo Nacional de Gobierno Daniel Fernández Crespo.[x] Estos hechos son indicativos de que la amistad entre los pueblos de Uruguay y China se constituyó en la antesala para las posteriores relaciones formales gobierno a gobierno, a través de los intercambios políticos, económicos y culturales.

El proceso hacia el establecimiento definitivo de relaciones diplomáticas entre Uruguay y China se inició a mediados de la década de 1980, culminando el 3 de Febrero de 1988, por lo cual este año 2023 celebramos los 35 años de fructíferas relaciones entre ambos países. Este tópico ha sido abordado por académicos y periodistas en Uruguay. En nuestro rol como académicos, hemos tenido la oportunidad de contribuir al análisis desde una perspectiva histórica en un capítulo llamado “Uruguay y China: la relación cada vez más estrecha entre los dos países”.[xi]

Durante el año 1984 ya se habían producido algunos acercamientos entre cancilleres de Uruguay y China en Nueva York, y en el marco de la reapertura democrática y la asunción a la presidencia de Julio María Sanguinetti en 1985, el Ministro de Relaciones Exteriores Enrique Iglesias comenzó a manifestarse a favor del relacionamiento formal con la RPC. [xii] Iglesias sostenía que a la hora de entablar relaciones era importante hacerlo con todos aquellos países que respetaran principios como los de soberanía, identidad y no interferencia, y consideraba a su vez que los intereses económicos de Uruguay ocupaban un rol fundamental.[xiii] Es así que el gobierno uruguayo se encontraba ante un escenario que le requería reflexionar acerca de los beneficios que le traería entablar relaciones diplomáticas con el país asiático.

En Setiembre de 1985 el presidente uruguayo Sanguinetti se reunió en Nueva York con el Ministro de Relaciones Exteriores de la RPC Wu Xueqian, para avanzar progresivamente en los proyectos de cooperación económica. [xiv] Ello fue seguido por la visita de dos misiones diplomáticas a China (una de ellas integrada por miembros del Parlamento y la otra por integrantes del Poder Ejecutivo). A su vez, otro articulador fundamental en la concreción de acuerdos entre ambos países fue el Embajador uruguayo en Argentina Luis Barrios Tassano, quien tuvo una participación activa en la corrección del acuerdo final entre ambos países.[xv]

Durante los años previos a 1988, tuvieron lugar varios hechos de gran relevancia en lo referente a lo económico-comercial. Uno de ellos fue la creación de la Cámara de Comercio Uruguay-China en 1986, abriendo un nuevo espacio de intercambio. Otro de ellos fue la invitación de Enrique Iglesias en ese mismo para que la RPC participara por primera vez en el “General Agreement on Tariffs and Trade” (GATT) en Punta del Este. [xvi] Sumado a esto, en 1987 se realizó una exposición con la presencia de numerosas corporaciones chinas en Montevideo, organizada por “China Council for the Promotion of International Trade”. [xvii]

El acuerdo final se efectivizó en la ciudad de Nueva York, instaurando así de manera definitiva las relaciones diplomáticas, después de un gran trabajo de negociación, diálogo y entendimientos. El mismo incluía un Convenio de Cooperación Económica y Técnica[xviii], y un Convenio Comercial que estipulaba la concesión de facilidades mutuas para la importación y exportación de productos[xix]. Sanguinetti fue el primer presidente uruguayo en visitar China en Octubre de 1988, viaje que ha sido catalogado como exitoso por medios periodísticos de Uruguay.[xx] De la misma manera, se hacía notar el progreso que ello implicaba a nivel comercial para Uruguay, y China por su lado destacaba el carácter pacífico del país sudamericano.[xxi]

Este proceso significó un paso fundamental para ambos países, ya que por primera vez se precisaba el carácter definitivo de sus relaciones, las cuales mantienen hasta el presente. Una relación que no se basó en la sumisión o el avasallamiento de uno sobre otro, sino en el respeto y la conquista de acuerdos que les permita obtener beneficios mutuos (lo que hoy en día China define como win-win, ganar-ganar). En estos 35 años se ha forjado un vínculo que Uruguay ha mantenido más allá de los cambios de gobierno. A su vez, el mismo ha atravesado transformaciones que han actuado a favor de la profundización de la amistad. Lo que al inicio se constituyó para Uruguay en un lazo comercial basado principalmente en la venta de lana, se fue ampliando significativamente a lo largo de estas décadas, dado que se han producido intercambios culturales, académicos, tecnológicos, y gubernamentales.

Desde 1988  numerosos miembros del gobierno chino han efectuado visitas al suelo uruguayo, entre ellos los presidentes Yang Shangkun en 1990 y Jiang Zemin en 2001. El actual presidente de China Xi Jinping, cuando ocupaba el cargo de vicepresidente, también visitó Uruguay en 2011 y se reunió con el entonces presidente uruguayo José Mujica. Por su parte, además de Julio María Sanguinetti, China contó con la presencia de los sucesivos presidentes de Uruguay: Luis Alberto Lacalle Herrera, Jorge Batlle, Tabaré Vázquez y José Mujica. Asimismo, los sucesivos Embajadores tanto de Uruguay como de China han ido afianzando y ampliando el carácter de las relaciones, como también la confianza que caracteriza los lazos construidos. [xxii]

Una notoria transformación en los vínculos lo constituyó la adhesión de Uruguay en Agosto de 2018 a la “Iniciativa de la Franja y la Ruta” impulsada por China, hecho de gran relevancia dado que Uruguay fue el primer país sudamericano en formar parte de este proyecto, posicionándose a la vanguardia en términos de relacionamiento con la RPC. [xxiii] La “Iniciativa de la Franja y la Ruta” ofrece oportunidades para impulsar el desarrollo comercial, obtener inversiones en infraestructura, alcanzar el perfeccionamiento industrial y el desarrollo económico, mejorar los intercambios bilaterales, y generar políticas que apunten al cuidado del medioambiente.

Las relaciones no sólo se han consolidado entre los Poderes Ejecutivos, sino también entre las ciudades, llegando a acuerdos de Hermanamiento. De la misma manera, se destaca la presencia del Instituto Confucio en la Universidad de la República de Uruguay, inaugurado en 2017, a partir del cual ha sido posible el intercambio cultural e intelectual, y la enseñanza del lenguaje chino. La relación entre China y Uruguay ha implicado también la llegada de estudiantes uruguayos para iniciar o continuar su formación académica, y el impulso a artistas uruguayos en el territorio asiático.

Durante el actual gobierno del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou, en el marco de la pandemia de COVID-19, los vínculos con China, lejos de debilitarse, se fortalecieron. Un ejemplo de ello fue el envío de vacunas a Uruguay, y el intercambio de materiales sanitarios. Asimismo la RPC se ha transformado en uno de los principales socios comerciales de Uruguay y continúa siendo el primer destino de las exportaciones uruguayas, lo cual ha sido acompañado por la diversificación de los productos exportados hacia el país asiático, tales como carne bovina, madera, lácteos, y piedras preciosas. A ello se agrega que a partir de 2016 los dos países se transformaron en socios estratégicos.

En la actualidad, las relaciones entre Uruguay y China se encuentran en un gran momento, y eso es resultado de los procesos históricos que ambos atravesaron, como ha quedado aquí evidenciado. Es por ello que estos 35 años son un motivo tanto de celebración como de reflexión con respecto al pasado y al futuro. Todavía hay objetivos por alcanzar y camino por construir en un mundo cambiante, en lo que tiene que ver con el aprovechamiento de otras áreas comerciales, y el avance en el intercambio cultural y tecnológico. Las potencialidades que significa el relacionamiento entre ambos países suponen nuevos desafíos para las próximas décadas en pos de la coordinación y la construcción de un futuro compartido. 

Georgina Pagola

[i] Rovetta Dubinsky, Pablo “China – Reflexiones Orientales 东方深思, 5 de Abril de 2018.  Recuperado el 9 de Agosto de 2021, de http://www.pablo-rovetta.com/2018/04/la-historia-apasionante-del-primer.html?m=1

[ii] 甲報 (Shanghái), 6 de Abril de 1920.

[iii] 甲報 (Shanghái), 01 de Junio de 1920.

[iv] Boletín del Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay del Año IX (1921) publicado por Imprenta Nacional de Montevideo, p. 163.

[v] Pagola, Georgina y Liber Di Paulo. “1949-1972 年的中乌关系”. EnUruguay Annual Report (2020-2021), coordinado por Tong Yawei (佟亚维) y Wang Zhenna (王珍娜), pp. 106-122. Shanghái: Shanghai Academy of Social Sciences Press, 2022.

[vi] Extraído de “El Peligro Amarillo”, Marcha (Montevideo), 16 de Diciembre de 1955.

[vii] Resolución del Consejo Nacional de Gobierno, Archivo Histórico-Diplomático, Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, Montevideo, 21 de Octubre de 1955.

[viii] “Comercio con China”,  Marcha (Montevideo), 28 de Setiembre de 1956.

[ix] “我新闻工作者代表团访问乌拉圭议会”, 人民日报 (Beijing), 06 de Junio de 1959.

[x] “乌拉圭国务会议主席接见我商业界人士”, 人民日报 (Beijing), 6 de Agosto de 1963.

[xi] Di Paulo, Liber y Georgina Pagola. «乌拉圭与中国: 日渐密切的两国关系». En Uruguay Annual Report (2020-2021), coordinado por Tong Yawei (佟亚维) y Wang Zhenna (王珍娜), pp. 123-144. Shanghái: Shanghai Academy of Social Sciences Press, 2022.

[xii] Bonilla Saus, Javier, Diego Da Ronch, Guzmán Castro, y Pablo Brum. Un caso exitoso de negociación diplomática: el reconocimiento de la República Popular China. Montevideo: Universidad ORT Uruguay, 2007.

[xiii] “Los éxitos de una política exterior de entonación nacional”, Jaque (Montevideo), 30 de Agosto de 1985.

[xiv] “吴学谦会见乌拉圭总统及一些国家外长”, 人民日报 (Beijing), 27 de Setiembre de 1985.

[xv] Bonilla Saus, Da Ronch, Castro, y Brum, Un caso exitoso de negociación.

[xvi] Raggio Souto, Andrés. “Algunos apuntes sobre el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre Uruguay y la República Popular China en 1988”, Revista Diplomática (2018): 189-196.

[xvii] 李志明, “中国经济贸易展览在乌拉圭开幕”, 人民日报 (Beijing), 22 de Marzo de 1987.

[xviii] Memorando De Entendimiento De Intenciones, 3 de Febrero de 1988, Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, extraído de https://tratados.mrree.gub.uy/

[xix] Convenio Comercial entre el Gobierno de la República Oriental del Uruguay y el Gobierno de la República Popular China, 3 de Febrero de 1988, Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay, extraído de https://tratados.mrree.gub.uy/

[xx] Elbio Laxalte Terra, “Dos visiones de un país”, Jaque (Montevideo), 16 de Noviembre de 1988.

[xxi] “En China, Uruguay es “Símbolo de paz”, Jaque (Montevideo), 9 de Noviembre de 1988.

[xxii] Entrevista al Embajador de Uruguay en la República Popular China Fernando Lugris, Beijing, 3 de Agosto de 2021.

[xxiii] Rodríguez Bausero, Ramiro. “La agenda euroasiática: visiones para acercarnos a una región lejana”, Revista Diplomática (2018): 93-102.

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