La tensión continúa en el conflicto entre el Citi y Aebu. Entre las medidas que se han extendido a todo el sector bancario, ayer se ocuparon las oficinas del Banque Heritage. La ocupación, que comenzó a las 15 horas (junto con un paro a nivel nacional en todos los bancos) culminó sobre las 19 y 30 después con una intimación realizada desde el Ministerio de Trabajo y cuando llegó la policía.
El presidente del Consejo del Sector Financiero Privado de AEBU, Juan Fernández, explicó los motivos de esta ocupación y cómo sigue movilizado el sindicato en defensa de sus puestos de trabajo. El Heritage, indicó Fernández, «había manifestado no poder tomar nuevo personal, sin embargo días después contrató a una de las trabajadoras despedidas del Citi no afiliada a AEBU.
«Lo que no queremos es que se naturalice el despido. Cuando no corresponde por una notoria mala conducta, cuando no es el emergente de un retiro incentivado, no es moneda de recibo para este sindicato y esto es señal de la movilización y del accionar que está teniendo el sindicato en estos días» dijo Fernández.
Desde AEBU se ha indicado que se continuará movilizándose «para establecer un ámbito de buena fe destinado a dialogar, negociar y acordar una solución para los tres despidos». Se espera para hoy la ocupación de otro banco. Desde Aebu se indica que als ocupaciones son en el marco de la Ley de Urgente Consideración, porque hay trabajadores cumpliendo funciones y clientes siendo atendidos.
Dentro de las medidas tomadas, el pasado martes Aebu realizó paros en procesadoras de tarjetas de crédito y débito, acreditaciones comerciales y transportadoras de valores. En el transcurso de hoy y los siguientes días se realizarán paros sorpresivos en las 84 empresas financieras que organizan a los 10 870 trabajadores afiliados a Aebu, se indicó desde la gremial.
Por su parte desde la Asociación de bancos Privados se indicó que son «rehenes de una situación ajena a nuestras decisiones». Acotaron que tras vender Citi una de sus unidades de negocios en Uruguay, 26 empleados aceptaron un despido mayor al normal y tres no lo hicieron. «Aebu entendió que correspondía involucrar a todo el sistema en un conflicto para obligar a buscar una colocación para las tres personas que no aceptaron los incentivos» se agrega. Finalmente se indica que «pese a mantener siempre abiertos los canales de diálogo, el planteo del gremio no fue aceptado, porque ninguna institución financiera puede influir en las decisiones de otra, que además es su competencia, y porque además no es razonable que se obligue a un banco a incorporar a su plantilla a trabajadores que fueron desafectados por otra institución».
