Al menos 60 personas han muerto y otras 81 han sido arrestadas este miércoles durante la operación más letal llevada a cabo por las fuerzas de seguridad brasileñas contra una de las estructuras de Comando Vermelho, el grupo criminal más importante del país, en la zona norte de Río de Janeiro.
Además de los 60 muertos, que según las autoridades eran narcotraficantes que intercambiaron disparos con la Policía, hay cuatro agentes de las fuerzas de seguridad fallecidos y seis heridos. No obstante, el operativo continúa en curso, por lo que no se descarta que el balance pueda aumentar, según recoge G1. La conocida operación ‘Contención’, que ha movilizado a 2.500 agentes, ha tenido lugar en los barrios de Alemao y Penha tras más de un año de investigación y un centenar de órdenes de arresto. La Policía ha indicado que algunos de los sospechosos lanzaron bombas desde drones y otros huyeron de la zona.
Durante la operación, los agentes han arrestado a Thiago do Nascimento Mendes, alias Belao do Qutungo, uno de los líderes de Comando Vermelho en la región; y Nicolas Fernandes Soares, sospechoso de ser el operador financiero de uno de los principales líderes del grupo, Edgar Alves de Andrade. Además, han confiscado 75 rifles y dos pistolas.
El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, ha criticado que el Gobierno federal haya negado apoyo a las operaciones policiales locales y ha asegurado que el estado «estaba solo», por lo que ha pedido ayuda del Ejecutivo de Luiz Inácio Lula da Silva. «Estamos solos en esta lucha hoy. Es un operativo mayor que el de 2010 y, desafortunadamente, esta vez, como durante todo el (mandato), no contamos con el apoyo de vehículos blindados ni de agentes de las fuerzas federales de seguridad y defensa», ha lamentado.
Sin embargo, el Ministerio de Justicia ha rechazado las declaraciones de Castro y ha asegurado que ha respondido a todas las solicitudes de su gabinete, lo que demuestra el «pleno apoyo» de Brasilia a las fuerzas de seguridad que operan en Río de Janeiro.


Si En Uruguay los narcos están atentando contra la Justicia que ya es decir demasiado, podemos imaginar lo que pasa en Brasil