Ancap informó que en el tercer trimestre tuvo ganancias de 4 millones de dólares, con 2.500 millones de dólares de facturación en el mercado de los combustibles. A su vez asumió una pérdida de U$S 61 millones de ingresos en ventas por debajo de la paridad de importación sumado al subsidio focalizado del supergás. El presidente de la empresa, Alejandro Stipanicic dijo que los resultados muestran «que la fijación de precios que hizo el Poder Ejecutivo para los productos de Ancap, resultó en 61 millones de dólares menos que pagó la población y sin resentir las finanzas de Ancap».
Todo el grupo Ancap en su conjunto alcanzaron una ganancia de U$S 132 millones.
El resultado final se genera por el resultado en el mercado monopólico (U$SA 4 millones) al que se suma la ganancia de U$S 45 millones de sectores dónde Ancap compite, U$S 29 millones de Ducsa y Alur y U$S 31 millones del resultado de ventas de gasoil a UTE para generación eléctrica. El negocio del cemento y cal cerró el tercer trimestre con una pérdida acumulada cercana a los U$S 22 millones en el año.
Debido a la parada técnica de la refineria Stipanicic dijo «Ancap no va a tener el margen de la refinación. Estamos enfrentando precios de importación que son los que fija la Ursea, por lo cual prevemos una pérdida en esos cuatro meses. Esperemos que no sea superior a las ganancias». Agregó que Ancap no va a poder contribuir como en meses anteriores con el sostenimiento de los precios, en caso de que los combustibles en el mundo suban. En el último mes, se dio una pronunciada baja en las gasolinas y una cierta estabilidad en el gasoil, reflejadas en los precios de la Ursea, pero todavía valores bastante altos con respecto a promedios de meses anteriores.
